Mi vida
que es lo mismo
a una botella de mar
siempre llevó una esperanza
a punto de naufragar.
En el exilio -recuerdo-
tú la supiste alzar
contra el puñal de la noche
como una copa de sal.
Tú fuiste fiel a tu anillo
y yo a mi navegar.
Si alguna vez me entrevés
entre tus sueños pasar
sepas que es sólo la sombra
de una botella de mar.
Juan Gonzalo Rose
VIOLETA: CENIZAS QUE ESTREMECEN LA TIERRA
Hoy fueron enterradas las cenizas de Violeta Carnero de Valcárcel en
los jardines del patio histórico de la Casona de San Marcos. Fue una
merecida ceremonia que convocó a intelectuales, artistas y militantes
de izquierda, quienes manifestaron su dolor y cantaron La
Internacional, tal como Violeta lo hubiera querido.
Violeta descansa, por fin, después de una vida dedicada a la causa que
abrazó para siempre desde temprana edad. La última morada de las
cenizas de sus restos fue idónea: cómo negarle el derecho a ser
sepultada en el patio que fuera escenario de las luchas estudiantiles
más connotadas de su generación.
Junto a sus cenizas iban mezcladas, unidas diríaSE mejor, las de su
compañero y esposo, el poeta Gustavo Valcárcel. La memoria ligada de
ambos deberá permanecer imborrable en la conciencia de nuevas
generaciones dispuestas a conquistar el porvenir socialista de nuestra
Patria.
Violeta se nos fue en momentos de lucha y todos sabemos que habría
condenado con energía las matanzas de campesinos que se siguen
reeditando, año tras año, como cuando ella comenzó a sentir necesario
aquello que nos demandaba el recordado Alberto Flores Galindo en su
testamento: No perdamos jamás la capacidad de indignarnos.
De esa capacidad de indignarse, propia de Violeta, nos dan testimonio
quienes la conocieron más de cerca, en el círculo familiar y en la
militancia.Sobre todo si tal capacidad de indignación frente a las
injusticias del sistema imperante, se convierte en praxis
transformadora y en militancia comunista.
En una época en que, como decía Fidel Castro en su célebre discurso
ante la UJC en 1992, hay quienes se avergüenzan de llamarse comunistas
y ni siquiera socialistas, el ejemplo de Violeta sirve a nuestra
reafirmación en el comunismo. En una época en que muchos han caído en
la trampa del desencanto, pretendiendo que mediante paulatinas
reformas superestructurales podemos alcanzar una suerte de
'socialismo' sin enterrar al capitalismo, la firmeza de Violeta tiene
un sentido de sentencia: o revolución proletaria o caricatura de
revolución.
Nos corresponde a quienes tomamos la posta generacional dar a conocer
aquellas biografías que integran la tradición histórica de lucha de
nuestro pueblo. En tal sentido, Violeta no descansa en paz: estremece
la tierra en la cual se han incorporado sus cenizas, con las de
Gustavo Valcárcel. La poesía de una nueva era de grandes
confrontaciones y de conquistas, está por escribirse. Y en esa poesía
resplandecerá el legado de Violeta, de Ángela Ramos y de muchas
luchadoras sociales que no claudicaron.
Dante Castro.
La periodista peruana, Violeta Carnero Hoke viuda de Valcárcel, quien estuviera casada con el poeta Gustavo Valcárcel, falleció el día de ayer, miércoles a las 7 de la noche.
Sus restos se velan desde hoy, jueves, desde las 10:00 am hasta las 10 am del viernes 17 en la Parroquia Nuestra Señora de la Alegría: Calle Alvarez Calderón 384, San Borja.
Luego, y como un pedido que había hecho a conocer ella, se le cremará y sus cenizas se sembrarán en la Casona de San Marcos y en el Parque Santos Dumont de San Eugenio.
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