Una
de las preocupaciones latentes en nuestros hermanos de la zona de San Martin,
específicamente Moyobamba, es la
inevitable degradación de sus bosques y su ecosistemas, en nuestra Amazonía
peruana se está afectando no solo a las poblaciones locales, sino al resto del
planeta, Los Bosques contribuyen a la estabilización
del clima en nuestra tierra, son una suerte de repositorio de vida y de la biodiversidad de vida que en ella existe, sin embargo, el reto de conservar este
espacio vivo está hoy en día en las voces representativas de sus hijos, como lo
es en este caso nuestro hermano poeta Carlos Villacorta Valles (Carlos Villa
Valle).
El,
acompañado de la necesidad de brindar a sus paisanos Moyobambinos, las
mejores oportunidades de vida para su pueblo, tal como los tienen quizás otros
moradores en otras partes del planeta, coge su pluma y comienza a guerrear con
ella en defensa de la Degradación del bosque natural de nuestra Selva, y en cualquier parte del territorio verde de
nuestro querido Perú.
Otras
de las preocupaciones de nuestro Guerrero
de la “Generación Caoba", es la contaminación global y el
calentamiento de nuestra tierra, entonces, ¿Qué debería hacer el estado para afrontar
este inevitable problema, para tratar de preservar y desarrollar nuestra
amazonia?
Carlos
Villacorta escribe lo siguiente:
La
tierra llora su calentamiento, llora copiosa y con furia, soplando fuerte, y
sus lágrimas espesas llenan los acantilados y se desbordan y devastan casas,
niños, mujeres, ancianos, animales, bosques, zonas turísticas y pueblos
enteros. Luego el sufrimiento humano, lágrimas humanas. Llora la tierra, llora
el hombre, llora el planeta, llora la tristeza. Una catástrofe preparada por
los hombres y que todos sabemos que nos puede llegar por el lugar menos
esperado. El calentamiento global no tiene respeto a nadie, aquí no hay ricos
ni pobres, sin embargo llora con furia por los lugares más débiles, por los
lugares donde la tierra ha sido peor maltratada.
Carlos Villacorta Valles
en su publicación, que tiene como editor a su hermano Raúl Villacorta Valles “Ediciones
Shapumba” año 2013, nos narra el
desfallecimiento lento de los bosques en la Región San Martin, con una mirada
panorámica sobre las dolencias de su alma nos escribe:
La Selva,
es la unión de los mil encantos/ orquídea universal/ energía original/
cosmogonía mítica.
Grandioso abanico de plumas/ glorioso eros de vida/ esperma del
porvenir/ síntesis de eternidad.
Etnia fulgurante, fertilizante / escucha tu sangre/ extendida en
el grito/ la selva eres tú.
Carlos al igual que
varios poetas del continente forma parte del llamado movimiento literario
Ecológico, que juntan sus voces para decir ¡Basta Ya! No acabemos con nuestro
planeta, la poeta argentina Delia Arjona, alza su voz de protesta y dice:
Como
el hombre trunca sus destinos, / del sauce sólo se escucha su llanto,/ las aves
ya se fueron de sus nidos,/ del viento ya no se escucha su canto.
Arruinan y talan nuestros montes,/ traen a su paso muerte y destrucción,/ destruyen la tierra con su desmonte,/ un daño ecológico sin solución.
Arruinan y talan nuestros montes,/ traen a su paso muerte y destrucción,/ destruyen la tierra con su desmonte,/ un daño ecológico sin solución.
La doctora, Bióloga y Poeta brasileña Clarice
Panitz, nacida en Río Grande do Sur, hoy presentes entre nosotros, en su Libro
“Clara del Manglar” escribe:
Tu
eres agua/ Agua salobre/ mescla de dos mundos / Ni tierra, ni mar / Ni dulce ni
salada / Tu eres el encuentro / El beso del río con el mar / Tus raíces son
zancos de soporte / Donde albergas tus hijos / Tus raíces aéreas parecen /
Pelos bailando al viento / Ah! Tu olor es miel/ De tus flores blancas,
amarillas/ Que mariposas, abejas lamen / Tus hojas de verde brillante /
Esperanza / Tiñen tus aguas de verde/ Verde que se mescla con el azul / Del
cielo, de mis ojos / Sol que te hace brillar…
Como podemos ver hoy nuestros poetas tienen un
compromiso social con la tierra, y eso
es lo que nuestro hermano y poeta moyobambino Carlos Villacorta Valles esta
desarrollando a través de sus escritos. La ecopoesía no es fantasiosa ni mucho
menos celebrativo, es más bien para mi concepto la voz de la tierra que clama
JUSTICIA ante la depredación de su
ecosistema.
Quien habla escribió un poema al que titule el
hombre, alzando así mi voz de protesta:
Nació enamorado de la vida /Solo en el Edén /Tenía todo a su merced /
¿Quien podría hacerle daño? / Tenía todo el amor de su
creador.
¡Pero no! / El
hombre se volvió peligroso / Quiso estar al otro lado de su creador
Traspaso la barrera de la soberbia,/ Entre él y la naturaleza / Ya no
existía amistad.
Hoy después de muchos años / El hombre
sigue igual /Soberbio, no le importa la naturaleza / Depreda los verdes bosques
/ Contamina el agua,/ Está acabando con la vida.
Agradezco a l
poeta Carlos Villacorta Valles, por darme el honor de presentar su libro en este
III Encuentro Internacional de Poetas y Escritores “Jorge Aliaga Cacho”
Dios te Bendiga Hermano en la Letras.
Julio Solórzano Murga
Huacho 18 de Agosto del 2016
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