LUIS PARDO:
.
Aquel
5 de enero
Por
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Como
el cóndor alzaste vuelo,
batiendo
tus sangrantes alas;
abajo
los cuervos quedaron:
¡revoloteando
en el suelo!.
Tu
Chiquián se ahogó en llanto,
no
cantaron los pájaros
ni
doblaron las campanas,
¡de
dolor!!!, por el hijo amado.
Fuiste
indómito en el amor,
buen
amante y compañero,
que
hasta a la Muerte hiciste delirar,
sobre
el lecho de un río embravecido.
Pero
no sufras más, Bandolero,
que
tu Andarita no está solita,
ella
florece con el viento,
con
el Sol, con la lluvia...
Hoy,
un siglo después,
sigues
cabalgando bajo la Luna,
cuando
el pueblo duerme,
!allí¡¡¡,
donde retumba el trueno.
Ya
un día no muy lejano:
¡estaremos
frente a frente!,
tú
me extenderás la mano,
yo
te daré un abrazo de hermano.
Chiquián,
5 ENE 2009
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