VICUÑA VILLAR, Diego Remigio

Nació en la provincia de Canta en el año 1937, hombre plenamente identificado a una familia culta, donde gran parte de ella se dedica a la producción literaria e histórica de su pueblo. Solo tenía 17 años cuando en Lima visita las peñas criollas y se contagia de la chispa de las personalidades del ambiente. Estudiante de Derecho en San Marcos, en la década del 80 incursiona a la política siendo elegido regidor del Municipio Metropolitano de Lima, posteriormente Secretario de la Sociedad de Autores y Compositores del Perú SAYCOPE.

Diego Remigio Vicuña Villar conforma “Los Caballeros de la Décimas” conjuntamente con los maestros Germán Súnico Bazán y Roberto Arriola Badaracco.

La Sociedad de Poetas y Narradores de la Región Lima, rinde un justo homenaje a este insigne decimista, orgullo de nuestra Región, en el marco del VIII Concurso Regional de Declamación Escolar 2012 “Diego Vicuña Villar”.

PRODUCCIÓN LITERARIA:

Ha publicado Décimas patrióticas (2002); Homenaje a Canta; su reciente libro Con presto corazón y pie forzado (2011). Tiene publicaciones colectivas con otros decimistas: Los caballeros de la decima en afro (2004); Los caballeros de la decima en broma (2002).

Es autor del Himno del Ministerio Público (Letra y música), la Polca del Club de futbol Deportivo Municipal, y autor de varios CDs editados, entre ellos, “Los caballeros de la décima”, “Criollismo”.

SIN MANOS DESOCUPADAS
Décimas de Punto Fijo

Sé que hay que buscar el pan
con el sudor de la frente,
pues hasta bíblicamente
nos corresponde ese afán.

Díganme por donde están
las laborales jornadas
que he de ir a sus llamadas
aunque estalle Belcebú,
porque yo quiero un Perú

SIN MANOS DESOCUPADAS

Ya está largo mi trajín
en busca de algún trabajo,
no quiero vestir andrajos
y lucho con ese fin.

Tampoco quiero un festín
ni opíparas bocanadas,
lo saben mis camaradas
y también lo sabes tú,
porque yo quiero un Perú

SIN MANOS DESOCUPADAS

A nadie como el de abajo
con tantas necesidades,
con tantas dificultades
lo dignifica el trabajo.

Quisiera cortar de cuajo,
las ansias desesperadas,
de los que no tienen nada
más que su fe y su virtud,
porque yo quiero un Perú

SIN MANOS DESOCUPADAS.

Difícil hallar trabajo
y a veces hasta imposible
y no puede ser posible
tener que andar cabizbajo.

A veces meto un ¡Carajo!
con mis paciencias colmadas,
no me gustan granujadas
como bien lo sabes tú,
porque yo quiero un Perú

SIN MANOS DESOCUPADAS.

Habrá que buscar culpables
porque los hay, los hay,
políticos ¡qué caray!
algunos irresponsables.

Empresarios indeseables
que comen a bocanadas
y se llevan sus tajadas
sin pizca de pulcritud
y yo buscando un Perú

SIN MANOS DESOCUPADAS.