Periodista, locutor radial y compositor, nacido el 1 de abril del año 1930 en la ciudad de Trujillo, capital de La Libertad. Con 22 años viaja a Lima en busca de mejores oportunidades de trabajo, conociendo en 1958 a la dama cañetana Genoveva Junchaya Padilla, con quien contrae nupcias, y decide residir en el distrito de Quilmaná, lugar que lo tiene considerado como poblador ilustre.
Tuvo la dirección de la revista Cuarto Día, que tuvo circulación mensual en toda la provincia de Cañete. Desempeñó durante 25 años el cargo de Secretario de Actas de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP). Fundador de la Agrupación Folklórica "Albor Andino" en 1964.
Compositor de gran creatividad y vasta producción que sería extenso de nombrar, solo citaremos, los himnos de los distritos de Quilmaná e Imperial, los himnos de los colegios: Miguel Grau (de Quilmaná), Victoria Barcia Boniffatti, Asunción Ocho, entre otros; pero sin duda su máxima composición es el Himno a la Provincia de Cañete. Entre la gran cantidad de canciones populares, sobresale en género negroide “La negrita kumbambé”.
PRODUCCIÓN LITERARIA:
Entre sus publicaciones se citan: Breve reseña histórica de Quilmaná, Quilmaná y sus leyendas, Biografía del padre Roberto Pelletier, etc.
HIMNO A CAÑETE
ESTROFA I
En el centro de la costa peruana
rodeada de cerros y de mar,
se encuentra la provincia de Cañete
capital del Arte Negro de la papa y algodón.
Cañete, por nombre te pusieron
tierra bendita maternal,
eres crisol de hombres notables
que tu pueblo perenniza
como orgullo del Perú.
CORO
Cañete, cuna del deporte
Cañete, tierra del landó,
eres orgullo de la Patria
por tu arte y tu belleza
por tu clima y producción.
ESTROFA II
Los Huarcos valientes y aguerridos
nos legaron su fuerza y pundonor,
escribiendo para siempre tu historia
con la tinta indeleble del valor.
Cañete, tierra productiva
Inmensa fuente de pan llevar,
eres la despensa de la Patria
por la riqueza de tu tierra y de tu mar
ESTROFA III
Cual vigías se yerguen silenciosos
los andes de historia inmortal,
protegiendo a tu suelo generoso
desde Chilca a San Vicente tu hermosa capital.
Los verdes sembríos de tus valles
y la brisa de nuestro mar de Grau,
se unen a las aves y a tu río
para brindarte Cañete su cantar.
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