Pueblo mío,
Mi Carquín querido,
No quiero morir,
Lejos de tu suelo,
Y de tus caminos,
Y quede enterrado
Bajo otro cielo,
Y otro mar frío,
Porque aquí nací
Y me abrazo tu aire marino,
Y el fulgor del sol,
En su luminoso brillo,
Y se formó mi mundo,
Y habló mi voz,
Con su canto de niño,
En su sentimiento puro y hondo,
Y me hice hombre,
Y ame con delirio,
A la mujer que me robó el corazón,
Y que está siempre conmigo,
En su innumerable latido,
Cuando caía la garúa
Del inmenso cielo
En su estupor húmedo,
Que me mojaba mi pecho desnudo,
Y en lo más profundo
Y cuando sentía la fuerza del viento
Que me levantaba
Mi ser moribundo
Como si tuviera alas
Para volar
Por sus rincones y rumbos,
Porque este es mi pueblo,
Donde nacen todos,
Con el rugir del mar en sus oídos
Cuando cae la ola,
En su estruendo y estadillo,
Rompiendo el silencio del mundo,
En su grito estremecido,
Como si temblara la tierra,
Y se agrietara el cielo,
Bajo sus zumbidos.
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