MATARON AL POETA

11 julio 2011

Por: Ana María Gálvez.

El asesinato de Facundo Cabral impactó hasta la más profunda fibra de mi
ser. Él fue un referente para mí, cuando estuve 4 años fuera de mi Perú,
sobre todo con su canción “No soy de aquí...” y tuve el deleite de ver 2
conciertos de él, cuando era joven y, ya mayor, en la gira que hizo con
Alberto Cortez. Ninguna palabra podrá colmar la grandeza de hombre que fue,
pero me atrevo a enviarte este versito y un PP de él.

Ana María

FACUNDO LIBERTAD


“Si se calla el cantor
calla la vida
porque la vida misma
es todo un canto...”
cantaba un joven Camilo
en los ‘60.

Al poeta de la libertad,
de la paz, del amor,
a Facundo, ¿lo callaron?:
Veinticinco balazos
y así fueran cien mil,
no apagarán su voz.

Él era una burbuja
llena de hoyitos
de donde transmitía
su amor
por la vida,
por el indefenso,
por el amigo,
por el hermano,
por el humano.
Él era un rebelde:
No a la cobardía
No a la indiferencia
No a la obligación
No a la codicia
No a la debilidad
No a la urgencia
No a la depresión.

Él era un místico:
Sí al sol, al mar,
a los bosques, a los ríos,
al aroma de las flores,
a la ternura,
a decir siempre “Te quiero”
al esfuerzo y al descanso,
a hacer lo que se ama,
a la plenitud.

A los ocho años
abandonado del padre,
aprendió el trabajo del campo.

Bebió la sabiduría
de la tierra, del campesino.

Adolescente conflictivo,
terminó en un reformatorio
¡y se escapó!

Su mujer y su hija
murieron en un avión
¡y se levantó!

Le pronosticaron
tres meses de vida,
y su fuerza inquebrantable
¡lo volvió a la vida!

Facundo, ser irrepetible,
inventor de la felicidad,
el que transmitió el mensaje:

“Regocíjate en la vida”
¿merecía quizás
la muerte de un mártir?

Esa sangre, desperdigada
en una cuatro por cuatro,
regará todo el planeta,
con su palabra,
con su voz,
con su canto.

Llegará a todos los que creemos
en la paz y en la libertad,
aquellos que recordaremos
el final de su canto:

“... Y ser feliz
es mi color
de identidad”

Rapicha
 10-JUL-2011

1 comentario:

raul galvez cuellar dijo...

Mi Saludo y Felicitación a mi querida hermana Anita, por su bello poema.
Como es fácil deducir, la Literatura atacó a nuestra familia, sin que podamos nada hacer para sacudirnos de esta bendita plaga, que nos brinda momentos de deleite espiritual para sobrevivir.
Un cariñoso abrazo de tu hermano:

raul