Personalmente, me complace en presentar estas dos preciosas obras literarias de muy buena edición, Madre tierra yo te adoro y Me enamore de la vida, del poeta y escritor Español nacido en Barruecopardo al oeste de Salamanca, Alfonso Francia Hernández, un gran amigo de la comuna de Hualmay, que a raíz de estos dos poemarios sitúa el testimonio íntimo del autor en el sacrificado esfuerzo de su excelente preparación, hecho que enmarcará la toma de conciencia ecológica en nuestra comunidad.
En el poemario Madre tierra yo te adoro, el trazo y la armonía de su lenguaje, recorren a través de sus páginas la identidad teológica del autor, anudando a nuestra existencia el amor hacia la tierra, con una analogía solo comparable al amor a nuestra madre, mediante la blancura en sus acciones y sentimientos en pro de una revalorización moral del hombre para poder salvar al planeta de una muerte segura en manos de la temerosa contaminación mundial.
A manera de reflexión poeta nos dice:
La masa coral del bosque // enardecida y acorde // aturde el valle y la sierra // con sus gritos y canciones // para espantar a la muerte // que en cada mata se esconde //
Huyó desnuda la muerte // huyó desnuda de noche // huyó donde nadie sabe // huyó nadie sabe donde //
Sembró su veneno en la tierra // y en el corazón del hombre // el hombre se hizo alimaña // se hizo fuego // se hizo muerte // que tras cada mata, mata // y cuando mata // muere. (Poema Funeral Ecológico)Pagina 46.
Desbordado por su propia imaginación, el poeta ha llevado su vocación lirica por las sendas fantásticas de la revalorización de los principios y valores del hombre, por otro lado nos lleva a una profunda meditación espiritual.
En el poema El pueblo me hizo poeta” nos dice:
Allí aprendí que el poeta // hace a la vida poesía // con su manera de ser // de mirar y contemplar // aunque no entienda de rimas // ni sepa versificar // la poesía esta en el alma // y el alma sabe cantar // con la música o las rimas // el mas allá de la tierra // y el más acá del allá.
En sus versos abundan una orientación pedagógica como en el Poema por que lloras Rosa pagina 53 sugiriendo la imagen de una flor que nace bella, pero se marchita al ser arrancada de su planta, dejándonos la valiosa reflexión que la vida es efímera, no da treguas.
Hay una Rosa preciosa que no puedo disfrutar // no la veo ni la huelo// pero, amigo, yo la quiero, mucho, mucho y de verdad.
Yo se amigo, peregrino// que su color y perfume, tu lo puedes disfrutar// me basta que seas feliz// que pases junto al Rosal.
Fluyen en este libro los versos libres, cono también con rimas asonantes y consonantes, que concadenada mente desarrollan en forma responsable la difícil misión de hacer entender al hombre el rol que le compete desarrollar en este episodio de la vida, sembrando a través de la lectura la fe, el amor, la esperanza y la gratitud a la creación y a su creador.
Eres, señor, como el aire// que respiro y que no veo// sin el, seguro que muero// sin ti, señor, no soy nadie. (Poema como el aire) pagina 88
El mismo espíritu y sentimiento encontramos en el poemario Me enamore de la vida, el poeta Alfonso Francia Hernández lleno de sensibilidad por el niño que ríe, por la familia, por el verdadero mensaje navideño, por lo jóvenes olvidados., escribe.
Yo comparto vuestras penas//vuestro llanto y soledad // me siento también rebelde//ante tanta crueldad// de hermanos que nos dividen//que malgastan la heredad. (Poema María y los jóvenes olvidados) pagina 75.
En otro aparte escribe.
La palabra es navidad// al hombre lo hace divino// a Dios lo hace humanidad. (Poema la palabra se hace navidad).
Este libro esta dedicado especialmente para el regocijo espiritual de sus lectores.
María cantaba// se le unió José//luego se unió el niño//cantaban los tres.
Así como este hay muchos poemas que se pueden cantar como preciosos villancicos.
Alfonso Francia Hernández, quizá es el poeta que mejor ha sabido trasladar la magia y la ternura de su poética, que calara hondo en un gran sector de publico infantil y adulto de nuestra comuna.
En realidad, buena parte de sus poemas son testimoniales, con una profunda vocación poética, que rejuvenece el espíritu del hombre. Hoy me toca ponerme de pie y felicitar al poeta y escritor español Alfonso Francia por su valioso trabajo que hoy la vida me ofreció presentarlo a la comunidad intelectual de nuestra ciudad.
Huacho 24 de Noviembre de 2009
Julio Solórzano Murga.
“Quien conoce a los otros es sabio, Quien se conoce a si mismo es Iluminado” (Lao Tsè)
Cogí una piedra con rabia,
Con rabia la tiré al cielo,
No se por que la tiré,
Sólo sé por qué la tiré,
Sólo sé que cayó luego.
El túnel que perforé
En un cielo tan radiante
Fue como sangrante herida
Que el aire cerró al instante.
El aire sólo es caricia,
Caricia de mano suave,
Caricia que cura siempre,
Que cura siempre y de balde.
"Nubes de la vida"
Las nubes son siempre bellas
Si las miras desde abajo,
Si las miras desde arriba
O si con ellas navegas
Por el ancho firmamento
En busca de la estrellas.
"Amanecer"
He visto nacer la vida,
Nacer la vida y crecer
Al lado de un camposanto,
Era el atardecer,
El atardecer de un día
De mi vida…! Amanecer!
Con Cariño, a ti, Lector.
En consonancia con mi estilo directo, inplicativo y afectuoso, y haciendo mía la idea de que un lector es como la novia del autor, pongo en tus manos este mi ramo de flores:
Cada letra es un piropo;
Cada palabra una flor,
Cada verso una caricia,
Y mi firma...! El Corazón!
Alfonso Francia.
Todo niño es una flor,
Promesa de grandes frutos;
Si las riegas con amor.
La sonrisa de un anciano,
Con una flor en la mano,
Es un regalo al futuro,
No es flor de una promesa,
Es el fruto ya maduro,
Que él coloca en nuestra mesa.
1 comentario:
Gracias por compartir al autor y esta obra literaria.
Un fuerte abrazo para ti.
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