. ELVA VÁSQUEZ RODRÍGUEZ: POEMAS

25 noviembre 2017

AUNQUE LUEGO APAGUEN MI VOZ


Camina con pasos ligeros, nadie sabe ¿Quién es? ¿A dónde? Ni para qué
¡Allá va! Empuñando en una mano el chuyo en la otra la impotencia de justicia
Porque con voz en cuello y enérgica dijo: ¿ya no más!
¿Por qué bajaste de tus montañas, y dejaste la pureza y el encanto de tu puna
A tus cristalinos ríos, y a tus montañas, con aroma a eucalipto y retamas?
¡Mi pueblo ha sido invadido por seres sin conciencia!, dijo:
¡Mi tierra, mi suelo, el agua del río cambio su sabor y su cauce, y el aire tiene olor.
¡Mi tierra ya no da buena cosecha, su suelo cambio de color!
Se fue el trinar de las aves, se apagó las luces de las luciérnagas.
Con mil promesas y mentiras llegaron a mi pueblo,
Sin respuesta alguna procedieron.
Abriendo las entrañas de nuestros cerros, arrasaron sus minerales y usufructo
Los tesoros que valen solo para ellos, ¡más no, para mi pueblo!
¡Esa riqueza, nos brinda la madre tierra con nuestros sembríos y cosechas
El roció, la lluvia que verdea las florestas y el sol que amarilla nuestros trigales
Porque abrir heridas y ¡atacarnos entre hermanos en cruenta guerra!
¡Por eso he bajado de mi puna, solo con mi voz y el sentir de mi gente
¡Que sigan verde nuestro boscaje, que se escuche el trinar de las aves!
Que siga volando el gran cóndor, junto a los rayos del dios ancestral, el sol,
¡Vengo como vocero de mi pueblo, que ya no calla y está clamando justicia!
Tierra de nuestros incas, laboriosos, aguerridos y seguirá libre y nuestra.
He venido a recuperar los cantares de mi tierra, que ahora son tristes
Que las zampoñas y las quenas ya no suenen con triste melancolía!
Por eso es mi reclamo, gritare, que se escuche y retumben mi cordillera
¡Aunque luego, lo opaquen y digan que era un rebelde o un sedicioso!
¡Aquí estoy, no quitaran la vida a mi pueblo!, aunque luego apaguen mi voz!

VOLASTE SIN ALAS


¡Detente viento infausto detente!
¡Detente y devuélveme el sonido de mi llanto!
Que se tornó en sollozo y quejido
Que brotan de mi inerte corazón
Convertidos en mi rostro en rictus de dolor

Viento, devuélveme mis palabras de amor para ocultarlas
Aquellas plegarias que dije a su lado en un juramento de amor eterno
Aquella que nos dijimos, en aquel jardín de primavera
De sutiles y aromáticas azucenas que tampoco tuviste piedad de ellas
Que perdieron su aroma ya sin tu presencia.

Ahora ante su fría y solitaria tumba, mi llanto es inconsolable
Porque aquí es normal, aflorar tu dolor hecho llanto ante un sepulcro
Volaste sin alas inesperadamente, partiste sin despedirte
¿Por qué en aquel viaje, tarde una vida?
Llegue cuando se apagaba la tuya en un sueño eterno
Lo remarcaba tu aliento frio y tus besos inertes

¿Por qué te fuiste? ¡Quién te quito la vida? ¿Y por qué?
Se acabó tu vida, tu cuerpo, tu hermosa sonrisa
¿Por qué se apagó la luz de tus hermosos ojos claros?
Porque borro tu sonrisa y se llevó la mía
Porque no podré reír, respirar de tu aliento ni ser feliz

Ya no vivo sin ti, ni en tu ausencia eterna
Volaste aun sin alas a un mundo desconocido ¿Porque partiste sin mí?
Hubiésemos volado a donde el viento eleve nuestras almas
Cogidos de las manos, mirándonos, adivinando nuestros pensamientos
A un nirvana de ensueño en nubes de algodón
Detente viento ruidoso y estridente
No te vayas llevando el eco de mi risa que hoy se confunde con mi llanto
Solo llévate el lamento de mi desconsuelo a tanto dolor
Y seca el torrente e incesante llanto que rueda por mis mejías
Que brota de mis ojos en un gran rictus de tristeza.

Aun no te lleves el sonido de aquellas campanadas
Que redoblaron anunciado tu muerte
Porque quiero escuchar también ya la mía
Este letargo silencioso no es vida, porque tu fin es mi fin
Mi vida feliz fue con la tuya
Tu muerte vana es mi pena eterna, dejando tanto vacio
Que el paso de los años ni vanos amores
Pudieron llenarlos o borrarlos, menos calmar mi gran pena.

SOLO SERÁN RECUERDOS


Una triste melancolía invade el recuerdo de lo que quedo atrás
Ya en la otoñal belleza de su cabellera purpura plateada
Un velo de neblina asomas a sus ojos cansados
Aunque se esfuerza por esfumarlas es incontrolable
Pues es la huella del tiempo, que no existió en sus años mozos.

El tiempo paso, y no perdonó, huellas surcadas en el rostro dejo.
Atrás quedo los recuerdos de los años de juventud que todo era posible.
Donde los dulces recuerdos que afloran hoy en melancolía.
Porque el tiempo no perdona ni a la juventud ni a los recuerdos
Que cae el vacío y van al rincón del olvido

Adiós adolescencia, juventud, allí subidos en el tren del tiempo
Solo asoma como vano recuerdo de lo vivido que persiste como agua en las manos
Llego el invierno a tu vida, aunque la primavera en esforzada alegría perdura siempre
Aunque se aferre a esa época de oro pasajera y deseada, no perdura
Adiós a este peldaño que queremos subir pero nunca bajar
Porque sabemos a dónde van.

Adiós recuerdos que se quedaron almacenados en la gruta oscura del pasado
Adiós sendero plagado de sutil aroma, de vegetación y flores silvestres
Adiós a los colores rosas convertidos hoy en veredas y postes plomizos
Los árboles frondosos ahora convertidos en gruesos troncos secos
Aquellos que crecieron a la par con nuestros sueños

Adiós a nuestras calles estrechas de herradura
Donde los árboles se convirtieron en postes enmarañados de cordones negruzcos
Que nos impide visualizar y soñar con las estrellas acompañadas con la luna plateada
Que nos inspira a divagar en nuestro lento vivir de cada día
Y que el presente también sea nuestro, cargado de sueños, ilusiones y esperanza
Aunque sea solo sueños, ¡porque ahora el futuro es incierto


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