Máxima Acuña recibe el prestigioso Premio Ambiental Goldman

20 abril 2016


La campesina peruana Máxima Acuña fue premiada este lunes en Estados Unidos por su labor medioambiental con la que logró impedir un proyecto minero que hubiese amenazado varias cuencas y un páramo rico en biodiversidad en el norte de su país.
La organización Goldman, que otorga el premio ambiental más importante del mundo, reconoció la lucha que comenzó Acuña en 2011, cuando la minera peruana Buenaventura y la multinacional estadounidense Newmont le exigieron que abandonara su hogar situado cerca de un depósito de oro.
El llamado Proyecto Conga, en el departamento de Cajamarca, obligaba además al trasvaso de cuatro lagunas. Una de ellas, conocida como Laguna Azul, debía ser transformada en fosa para almacenar residuos, lo que ponía en riesgo a cinco cuencas y el humedal de Cajamarca, famoso por su biodiversidad.

© Proporcionado por AFP Vista panorámica del lago Perol, en la mina Conga en Cajamarca, Perú, el 23 de noviembre de 2011

Una corte provincial dictaminó posteriormente que la mujer y su familia ocupaban ilegalmente su propiedad, adquirida en 1994. Ella fue condenada además a tres años de prisión y a pagar una multa de 2.000 dólares, una cifra desorbitada para un agricultor.
Sin embargo, la sentencia no intimidó a Acuña. Con la ayuda de la ONG medioambiental GRUFIDES, apeló la decisión para demostrar ser la propietaria del terreno de la discordia, donde su familia se ganaba la vida cultivando papas y ocupándose de sus vacas y sus ovejas.
Los tribunales le dieron finalmente la razón en diciembre de 2014 y anularon su pena de prisión y el desahucio. La justicia también paralizó el Proyecto Conga.
La organización Goldman denuncia que, pese a la victoria legal, Acuña siga sufriendo el acoso de las mineras, quienes "han construido un cerco alrededor del terreno, restringiendo su capacidad de desplazarse libremente en la región".

© Proporcionado por AFP Grafiti en Lima contrario al proyecto minero Conga, en una foto del 12 de julio de 2012

"Han destruido sus cultivos de papa y mantienen una estrecha vigilancia sobre su propiedad para impedir que ella siembre más", asegura.
El puertorriqueño Luis Jorge Rivera Herrera también fue premiado por establecer una reserva natural en el Corredor Ecológico de Puerto Rico, un espacio donde anidan las tortugas baula, una especie en peligro de extinción.
Junto a ellos también fueron recompensados por su lucha medioambiental Zuzana Caputova de Eslovaquia, Leng Ouch de Camboya, Destiny Watford de Estados Unidos e Edward Loure de Tanzania.


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