Variaciones y alas de la sinrazón de la poeta mexicana Rosario Orozco

23 marzo 2016

Por José Pablo Quevedo


En mi estadía en Jalisco (Guadalajara), conocí a la poeta Rosario Orozco y recibí de sus manos su libro Variaciones y alas de la sin razón (1)1, un libro, que según mi opinión, contrasta con otros libros de poesías que he leído últimamente y cuyos logros creativos celebro en este presente comentario, el que también formará parte del trabajo sobre las relaciones entre la filosofía y la poesía, y de la crítica de Literatura actual que se difunde en Arte regresivo (2).


El mismo término variación, ya nos alerta de los diversos raciocinios que la poeta trata en el mismo libro, y que discurren por diferentes planos del lenguaje metafórico poético, en tanto a sus formas empíricas de entendimiento, de experiencia, y de conocimiento de lo cotidiano, aún más de lo particular y de lo global de nuestro tiempo. Su libro es como una puerta de entrada, por la cual una vez pasada, uno va descubriendo las diferentes vivencias por su muchos mundos en un acto regresivo retrospectivo de la idea pero también dentro de su concretización presente.
Rosario Orozco tiene todo un nutrido instrumentario metafórico para este trabajo poético, en donde usa el escalpelo más agudo, con el cual, nos descubre la anatomía social de realidades dislocadas y llenas de contrastes en tanto a las formas existenciales de vida, las ideas y los valores aún enajenantes que prevalecen en sus formas determinantes de entendimiento hacia el mundo y la sociedad.

Las metáforas de la poeta se unen como nudos elementales totalizantes pero esenciales, mostrando en su fluído poético y técnico esas alas de la sin razón, que se han formado dentro de estos contrastes sociales dentro de las relaciones de poder sobre los individuos. El libro nos sirve para sondear una sociedad concreta como es la mexicana y que aún en tiempos modernos está dislocada con sus múltiples contrastes sociales.

En sus poemas descubrimos estas formas no armónicas de vida ambivalente, o del modus que condiciona el pensar en tanto en la experiencia del grupo social como individual. Ella también metafóricamente lo refleja en su poesía, esbozando las formas de rechazo social jerárquico y en la forma de manifestar su intimismo poético. En lo que la poeta es atraída, nos damos cuenta, que va descubriendo lo que es su propia experiencia frente a las imágenes condicionadas y normadas por las ideas de la aceptación.

I.- En el libro Variaciones y alas de la sin razón, descubro algunos momentos esenciales tanto de su personalidad como en el raciocinio poético de Rosario Orozco:
La poeta se pregunta: Entonces/ qué pinche sentido/ tendría estar de paso por esta creación efímera y/ vana/ de quién sabe quién.

O también: Ideas recicladas que poco aportan/ a la visión universal/ Y sin embargo, se mueven.../movimiento/ eterno constante, las palabras brotan/ vaivén...

Deberían inventarse bombas que estallasen en el /inconsciente colectivo/ bombas que por ejemplo recuperen la identidad perdida/ la sonrisa olvidada, la vida en plática comunales.

Más aún: ...Seamos humanos /algún día surgirá la realidad en la justicia perfecta/ entonces habré despertado.

Las preguntas y respuestas son justas y rebeldes para una generación que vive en un mundo de valores impuestos, de ambivalencias, de apariencias, de crisis continuas , de corrupción, de violencia, de decadencia y de shocks. Un mundo en el cual caben aún valores anquilosados y en los cuales los sueños de los jóvenes y de sus hombres ya no pueden caber en esa realidad debido al establecimiento de falsos valores y de una manera de pensar para defender el Estatus Quo.
Y con estos raciocinios de Rosario Orozco podría estar más cerca de los filósofos existencialistas o dialécticos, antes que otros, pues quienes son también los que se preguntan sobre las mejores posibilidades de convivencias entre los hombres y tratan de cuestionar el sistema establecido de la sin razón y ver los límites de sus alcances, y no tenerlos como la última palabra ante el futuro de la vida, pues ellos lo cuestionan y establecen el compromiso social con la mayoría de los seres.
Por eso, lo que descubren también Rosario Orozco en cuanto a sus raciocinios poéticos es una dialéctica que toca diversos puntos en una gran ciudad que se ordena y que crece desarmónicamente; y su yo lírico y sensual –en parte del libro– que está ordenado y contenido en esa urbe, la lleva a sus reflexiones sociales, midiendo también la relación del devenir, de lo que ha sido dado, de lo que es cuestionado, de lo impuesto y lo que debe de ser necesario para la vida, además de impulsar el humanismo tan necesario en nuestros días.
Por un lado, las sensaciones del poeta captan los ambientes de una realidad que se muestra diferente, y la razón le ordena una comparación y una diferenciación de la misma realidad en su multiplicidad de problemas y de viviencias. La poeta, por eso, adhiere a sus poesías los temas que ella considera fundamentales frente a otros temas secundarios que eligen otros poetas.
Hegel -aún cuando joven- y esbozando una forma de pensar valiente, subordinaba la razón ante la estética. La estética la ponía de relieve y la elevaba pero sin contraponer a la filosofía, aún cuando más adelante – el Hegel maduro- , cambie de parecer e invierta esta relación y ponga más de relieve a la razón.
Hegel escribe: Estoy totalmente convencido, que el acto más alto de la razón, en el cual se abarcan todas las ideas, es un acto estético, y la verdad y lo bueno, son solamente hermanos de la belleza. Y aún más, Hegel agrega: El filósofo debe de tener, igualmente, mucha fuerza estética como el mismo poeta. Los hombres sin sentido estético son nuestros filósofos de letras. El filósofo del espíritu es un filósofo estético. Uno no puede tener toda una riqueza espiritual; pero igualmente, sobre la historia, uno no puede razonar agudamente – sin el sentido estético. (42)

II.- Dentro de las estructuras de su raciocinio poético observo, que Rosario Orozco, aún cuando algunos de sus poemas tienen una expresión lírica de buen acabado y hasta de un logro sintético simbólico, ellos no eluden los contrastes que nacen de su propio reconocimiento, experiencia y conocimiento. Su raciocinio literario – muchas veces- se da a través de la ley de la unidad y lucha de contrarios, en donde ella logra sintetizar la contrariedad y hasta ver las formas sociales más polarizadas, ya descubiertas por el filósofo Schelling.

El poema Y mientras Guadalajara ... nos ayuda a mostrar estas dos niveles de relaciones binarias de su pensamiento en su poesía: Árboles que pretenden cubrir desigualdades sociales./ Es vergüenza para los poderosos, mostrar a los visitantes,/ los cinturones de miseria,/ entonces llegan /los ecologistas esmerados y cubren apenas de verde la /miseria de los sin voz...
...hace poco según imprimieron algunos diarios,/ policías preventivos golpearon a jóvenes y/ desnudaban a mujeres que protestaban, violando/ sus derechos humanos por atreverse a cuestionar el sistema.

Los primeros versos surgen de una relación social contradictoria, los segundos de una contradicción polarizada social hasta excluyente. Y ellas son los puntos de referencias que captan sus sensaciones, los cuales los liga a su experiencia.

La poeta sintetiza esta percepción y nos hace ver otra imagen: Así es Guadalajara, prostíbulo y cielo, a un/ tiempo, ciudad y pueblo. /Llena de artistas y poderosos, de otros seres que/ crecen y sueñan, también de acumuladores /de monedas.../ Guadalajara, La Perla y La Atenas de Occidente.

El sentido unifica la realidad en sus comparaciones, muestra sus extremos, en tanto a lo que es convergente y lo divergente, y lo que no armoniza. Esa realidad divergente - sobre la cual poetiza Rosario Orozco--, le permite no solamente convertirse en testigo, sino asumir en la crítica social, la crítica de su tiempo.

Otros elementos poéticos importantes de su raciocinio lo denotamos en el poema Círculos, en donde vemos que la poesía de este tiempo no es el mensaje de los dioses para ser leída a un público que corteja tanto el romanticismo regresivo tardío, el erotismo “puro”, o el braguetismo muy de moda en la actualidad, sin la necesidad de desearse una conciencia histórica de sus autores. Tampoco la poesía es un asunto puramente subjetivo, en el sentido, de ser algo que no está sensibilizado o que debe de ser inventado sobre temas en donde el tiempo permanezca absoluto e invariable, cual Flecha-Zenón para todos los tiempos detenido en un círculo de la mente.

Buscando la respuesta entre la contradicción y los viejas ideas subliminadas por antiguas generaciones y las nuevas con relación al sexo, ella escribe: Total, pertenezco a otra generación/ muy distinta de la de mis padres y abuelos,/ debo crear mi propio sendero, tuve esa certeza......Todo resultó muy por debajo de mis expectativas,/¿ placer? Ninguno, por ello se sublimó/ en una auténtica búsqueda... ...pronto encontré respuestas, con ellas llegó el placer infinito pero efímero...

Y aún más, esa propia experiencia le permite reconocer de dónde vienen esa imposiciones de las tradiciones negativas que se han fundamentado sobre los seres, y descubrir el verdadero rostro de lo que condicionan aún esas ideas: Acuerdan entonces saciar primigenios instintos/ para compensar así la hipocresía/ del mundo perfecto de/ leyes nefastas que ni protegen, ni sirven.

Su reflexión, asimismo, se hace un estallido al encontrar el descubrimiento de las instituciones que promueven y condicionan la conducta de los seres que han sido normados: putos gobiernos vendidos al mejor postor,/ de democracias baratas para lucidez de oradores, de curas blasfemos y pederastas, de monjas de colegios que exploran en blusas de alumnas los brassieres negros como evidencia de perversión...

El esclarecimiento lírico, me parece recordar al poeta chileno Pablo de Roca cuando aborda la antipoesía, pero el tono de la misma poeta es diferente ya que a su estilo une el simbolismo sintético logrado a veces en forma de diálogo.


Esa disconformidad y rebeldía la advertimos también en la pregunta: Porque el ciclo aún no concluye/ queremos resurgir de la nada/ como ola devuelta al mar/ porque es necesario continuar/ porque terminar/ la vida/ en juegos sutiles/ masas de meditación,/ cuyo valor estriba/ en el tener antes del ser.

El pensamiento para Orozco debe devenir como la ola y esa es la respuesta que ella misma se ofrece, el pensamiento debe de continuar iluminando en movimiento como la vida contra todo lo que ha sido negado, contra todo lo que ha sido normado para defender un Estatus Quo, con lo cual el intelecto se muestra contrario. El tener y el ser, para la poeta, son cosas diferentes y no armónicas, y ellas crean estas contradicciones, y tal vez los polos de diferencias en lo material y
espiritual que ella experimenta, entre lo negado y lo que ella considera justo, entre lo que se afirma y se niega.
La voz de la poeta se hace luminosa, al hallar la respuesta posible: Esta noche zurcarán la libertad/ con sus alas extendidas/ reclamarán su derecho de existencia/ nacidos en el seno de placeres distintos.

El poeta debe de corresponder a su tiempo, el poeta se desarrolla en una época y no puede escaparse de ella – y que según Hegel-, sería escaparse de su propia piel. El poeta debe de saber adecuarse a la propia elasticidad y consistencia del mismo tiempo y tratar los temas propios de su tiempo o complementarlos con otras épocas pero sin diletantismos, sin evadirse de lo trascendente para la vida y el hombre. El poeta debe de conocer que cada época representa un cambio cualitativo, – y en nuestro tiempo-, Rosario Orozco atrae otros temas más complejos, plantea otras preguntas, nos induce a usar otras respuestas.

En cada cambio cualitativo la esencia se diferencia de las formas anteriores. Las esencias de los problemas sociales – “se repiten”- , pero no mecánicamente, ni en los parámetros filosóficos idealistas del eterno retorno del filósofo Nietzsche, sino lo repetitivo es diferente, pues el poeta tiene otro instrumentario material y espiritual que le entrega cada época, y que le hace crear otra obra diferente. Una esencia que no nos permite identificar las diferencias de épocas anteriores, no nos posibilitará ver y analizar los nuevos avances, nos posibilitará entender la continuidad de la dialéctica creadora singular y general en el movimiento social de un país, una región o en el mundo.
...Ideas recicladas que poco aportan/ a la visión universal/ Y sin embargo, se mueven.../movimiento/ eterno constante, las palabras brotan/ vaivén...

En el poema Círculos, Rosario Orozco, rasga la ambivalencia del lenguaje social normativo constituida en la misma realidad verosímil de nuestros países, saca a la luz la apariencia en que se fundamenta los valores de las clases que determinan los designios de nuestros pueblos, lo que fue ya traído en las carabelas de Colón a nuestro Continente con el llamado “descubrimiento-conquista”. Esa ambivalencia como lenguaje con doble sentido, bajo el significado de lo que se expresa con la palabra cambio. La pregunta del poeta va hecha al significado, que ella busca en la concreticidad de su país, ya que esa palabra se refleja en forma dual y muy contradictoria, como es entre lo que se dice y desea y lo que se ve en la propia realidad es otra cosa, como es la apariencia de las cosas en el significado que se da y la realidad misma.

El significante normado se halla determinado en la política concentrada de la economía por las clases determinantes. El valor de la palabra cambio, no tiene una determinancia horizontal social sino vertical, acaso, más jerárquica en los designios de su país que ha tomado rasgos sociales más polarizados, entre la muerte y la existencia, entre el racionalismo y lo irracional, entre la violencia contra el humanismo.

Ella escribe: El desaliento se palpa/ en este México del cambio,/ cambio.../¿Cuándo?/ La luna se acomoda,/ esperanza, bóveda luminosa,/ naturaleza y realidad en discordia...

Notamos, además, como al final ella sintetiza simbólicamente la relación entre la naturaleza y la realidad en discordia, que tampoco había aparecido antes.


III.- Otro elemento de su raciocinio poético la hace recorrer sobre diferentes contradicciones históricas aún no solucionadas, para animar colectivamente a la conciencia histórica de los mexicanos a repensar sobre su historia. La poeta se vale de una serie de síntesis retrospectivas, hechas cuasi miniaturas comparativas, para hallar la causa-efecto, y las determinaciones sobre los bienes materiales y espirituales creados por su pueblo desde hace miles de años.

Deberían inventarse bombas que estallen en el /inconsciente colectivo/ bombas que por ejemplo recuperen la identidad/ perdida/ la sonrisa olvidada, la vida en pláticas comunales.

El poema Saqueadores de Cucurpe pone al tapete el tema sobre la identidad acerca de lo que somos y lo que afecta y condiciona aún a nuestros países, algo que ha venido sucediendo determinado desde el tiempo de la subseción histórica en nuestro Continente. (5)

El extranjero desentraña nuestras raíces/ Roba, ultraja y carcome con impunidad/ Ellos saben hacer sobre el desconocer/ ¿a quién beneficia el saqueo/ de riquezas centenarias? /
Espejos vivos del pasado esplendor/ de la tierra sin dueño/ pinturas rupestres en manos del forastero/ del ladrón de nuestra historia/ identidad violada... aniquilador de identidades/ quiere convertirnos en pueblos sin historia, / pueblo sin memoria.

Lo último, es una condena a toda relación social antagónica reflejada en lo que es el colonialismo, acaso también a la dependencia, a toda invasión, a toda agresión, a toda actitud social conservadora extrema, y a todo lo que no tiene el respeto hacia el legado cultural de otros pueblos.

3Estas relaciones de su raciocinio le valen a Rosa Orozco para plantearse el tema de la identidad del mexicano en relación con la emigración (6) de los mismos a un país de alto poder económico como son los Estados Unidos, acaso, la adaptación y el enajenamiento que ellos viven fuera de sus fronteras, también le induce para conocer sus sueños y anhelos, pero asimismo cuando se produce la resistencia hecha memoria desde sus propios mitos y leyendas y cuentos que aún se mantienen.

Fuiste con ellos sí y los conociste entonces desde/ dentro. Te ayudó ser como eras, defendiste tu origen/ ante la pregunta inquisitoria del bordel patrol,/ Américan?,/ No Mécsican, respondiste dos o tres veces ante el desconcierto del vigilante gringo.

En Sueños apócrifos, escribe: Bajo el signo de la imposición/ abandonas tu espacio, llegas extranjero/ a la tierra prometida/ golondrina que se ancla...que no debiera ser así, pero es...no deberías irte/ si eres parte del equilibrio algo va desbalanceado...

Emigrar es el sino de mi pueblo/ emigar y retornar al centro de su ser... Pueblas tierras despojadas/ en alucine constante de los tiempos.

La voz de la poeta resuena irónica, ante esta constante Odisea que viven los emigrantes: Sol te salve Frontera/ llena eres de broncas/ el dolor no es contigo/ bendito es el fruto de tu lámina caliente.

El manejo de un lenguaje es el vehículo que comunica al poeta con el lector y con el grupo social, pero el lenguaje que usa Rosa Orozco también es dualista. Pero quien se escapa a la ideología y la lengua de los vencedores de la historia y a lo normado desde el tiempo de la subseción histórica:descubrimiento-conquista-virreynato- y la república formal (con sus modernos virreyes sin coronas, metamorfoseados como una clientela de los nuevos centros de poder mundial). Tampoco, lo que después está determinado por el “sincretismo cultural”, ha sido algo exento de los valores deterministas impuestos por la ideología de los vencedores.
Las metáforas y los giros que dan el contenido y la forma de su arte, no solamente están absolutamente dentro de un banquete salomónico. También en sus poemas amorosos, hay la rebeldía de su yo, en esa rebeldía de su raciocinio creada por lo social divergente de la realidad, que la exige, y que le permite crear y usar las muchas palabras y expresiones mexicanas nuevas, así como saber usar un lenguaje moderno, y apelar ya no a un simbolismo contemplativo, sino a algo reflexivo para contraponer a lo que ella ya no se desea, en otra adecuación a la realidad diferente.
Mientras...ajenos,/ rodamos en el hueco/ infinito/ atrapados sin piedad/ perdidos en el mar de las necesidades./
La tradición y la alta valoración hacia la Literatura, goza de la intensidad de los grandes Maestros de nuestra América, en donde estos últimos versos podrían también tener la resonancia del gran César Vallejo: Dios mío, y esta noche sorda, oscura,/ ya no podrás jugar, porque la Tierra/ es un dado roído y ya redondo /a fuerza de rodar a la aventura, /que no puede parar sino en un hueco, /en el hueco de inmensa sepultura.

¿Pesimismo?, ¡no! Tanto César Vallejo como Rosario Orozco, midiendo las distancias y las épocas, son justamente hijos de esas dos culturas, y llevan en el alma ese metalenguaje creado por el movimiento subsecivo social impuesto desde hace muchas centurias en sus diferentes formas de aprendizaje, pero ellos no se quedan allí, y hacen solamente destellos con sus poesía, sino trascienden y la ordenan de otra manera, lo hacen reflexivo para contraponer lo ya no se desea, es una lucha del mismo lenguaje para hallar el verdadero contenido, entre lo convergente y lo divergente, entre la apariencia y su confrontación con la realidad para hallar otra adecuación a la realidad diferente.

Las contradicciones del raciocinio poético en Rosario Orozco – consciente o inconsciente-, son los elementos necesarios para reflejar esta lucha entre lo nuevo y lo viejo, entre lo que muere y lo que nace, entre lo que se hace innecesario y lo que es necesario, entre lo regresivo conservador y lo que debe de ser superado, es el lenguaje que se desestructura y estructura contradictoriamente, producto de la misma realidad y lo que el mismo pensar esclarecido refleja y lo anima.

El lenguaje dentro de estas estructuras de pensamiento se hacen deconstructivos, en cuanto a lo señalado al descubrimiento de esa misma ambivalencia, pero ya no en el plano formal sino dentro del contenido, dentro de la causa y el efecto de los raciocinios. Con ello el significante dado, aparente e impuesto por una clase dominante y que ocupa en nuestro raciocinio la parte contraria, lo vemos que no es lo que la propia realidad refleja y nos exige, sino que las verdaderas características están en el significado que se percibe en la misma realidad y que es lo que ella misma determina y nos impone. Y Rosario Orozco se exige también usando el lenguaje coloquial y hasta familiar que está contenido en sus versos y en su prosa poética.

IV.- Hay otros momentos en sus poemas que reflejan la penetración y la enajenación religiosa que hacen las sectas en los pueblos abandonados de su país, como ella lo da a conocer en el poema Quiero contarte...

Mitos de cristeros, haciendas perdidas en nombre/ de ¡Viva Cristo Rey!, convertidas luego en chozas/ de pobreza, campos sembrados y en el cielo/ siempre ajena, la luna rechoncha, presagio de /regeneraciones.

4 (7) Ediciones Acequia va de Nuez, Acento Editores, Guadalajara, Jalisco, México 2008


En el poema Polifonía escribe en su forma coloquial los contrastes diarios de la información mediatizada en la desinformación, en cuanto a la violencia y la delincuencia, fruto diario del moderno México de las drogas. Los puntos existenciales de estas coordenadas nos sirven para entender, el porqué a veces es necesaria la poesía en sus formas concretas o en la prosa poética.

Corrió sangre, pasajeros en sicósis,/ los asaltantes se esfuman/ un día más en la leal ciudad,/ nadie sabe nada, eso no pasa,/ ...nadie vio,/ patrullas circulan como abejas/ nadie vio,/ aquí no pasó nada.

Sobre la violencia y las drogas, muchos poetas mexicanos comprometidos con la realidad de su país nos han hecho conocer en sus poemas el drama que en la actualidad allí se vive. Las olas de violencia como parte de la política de los carteles de las mafias organizadas y de la corrupción que ha comprometido a las diferentes instituciones y que amenaza hasta la desestabilización del propio Estado mexicano.(8)
5IV.- Entonces/ qué pinche sentido/ tendría estar de paso por esta creación efímera y/ vana/ de quién sabe quién.
La poeta, nos da una respuesta, para qué nos sirve la poesía, y quién es el poeta en su tiempo. La poesía que uno elige para trabajar una obra depende, sin duda, de la totalidad de las ideas que el poeta tenga sobre la vida y sobre el mundo, de sus referencias en cuanto a las tradiciones, de las ideas que han aportado los grandes maestros de la Literatura, de lo que la mismo poeta en su obra con su mensaje nos presenta, de lo se desea superar de los otros, pero también en cuanto al compromiso social que la misma obra nos ofrezca y que nos permita meditar para un futuro mejor, y no para constituir un mundo egoísta o una nueva torre de marfil.
El filósofo alemán Inmanuel Kant, en su crítica al científico “puro” o de laboratorio, nos persuadía a elevar la realidad y verla con los ojos del humanismo, con el ojo de la sabiduría, pues en la ciencia este hombre tenía un solo ojo, y en la sabiduría el otro ojo. Y la falta de esta sabiduría le hacía al hombre tener un ojo de cíclope: Solcher Wissenschatfler sind deshalb Zyklopen, das heißt einäugige Riesen, weil sie die Dinge allein von ihrem Fachgebiet her sehen und beurteilen. (9) Esos científicos son cíclopes, esto significa son gigantes de un solo ojo, que ven las cosas desde su propia profesión y desde allí observan y juzgan.
(9) Manfred Buhr / Immanuel Kant- Reclam Bibliothek , Verlag Reclam jun. Leipzig, 1981, Seite 27.Traducción libre del autor.
Y la poesía tiene esa función de enseñar, de sensibilizar y cuando no de humanizar al hombre. El propio conocimiento y la experiencia de Rosario Orozco en su país y el extranjero le ha permitido establecer las coordenadas nuevas para hallar su propio estilo, más logrado, sin duda, en su poesía amorosa, poesía que ella tampoco la reduce a un puro erotismo, o solamente a la lascivia o al braguetismo, como otros poetas lo promueven, reduciendo el tema de la poesía a una parte del cuerpo vital para justificar algún premio de una casa editorial, y que en estos tiempos de crisis están muy de moda.
La poesía amorosa y erótica, condensa la emoción de lo vivido y experimentado, pero no debe de surgir desde de un laboratorio o de lo que es falso. El verso, por eso, respira en sus metáforas lo vivido y experimentado en ella y con otros seres y se hace metáfora dentro de un simbolismo continuo, sin olvidar que la poesía amorosa contiene otros elementos de reflexión y que contiene al hombre en su totalidad.
El sol nos habló/ desde hoy/ el paraíso habita/ las entrañas de nuestra piel.
...de ser contigo en la perpetua agonía de los que mueren/ porque así lo eligen, cada instante, amor, / cada noche en qué estás entre cuatro paredes de silencio...
Oscilo entre lo aprendido y lo/ desaprendido porque/ las represiones son de aquellos que las soportan, por los quinientos quince años de sometimiento/ y las culpas que tenemos tatuadas desde las primeras células.
Las palabras nos alcanzaron/ con ellas llegó/ el saberse/ humano; / materia,/ límites./ Al cerrar/ de la puerta,/ una parte de ti permanece contigo/ y para mí. Una parte mía, perpetuarás para ti.

Rosario Orozco tiene muchas preocupaciones y un compromiso social. Ser de vanguardia no consiste solamente en descubrir los nuevos rumbos y giros de un lenguaje el cual solamente nos sirva para algo atractivo y hasta pretencioso, en tanto a la forma pero hueco en el contenido. La poeta, por eso, lo logra experimentando en la propia realidad y dentro de su praxis como organizadora de Eventos y de libros de su producción y de la producción de otros poetas jóvenes. Ella también trabaja en un Taller de poesía en donde promueve el trabajo poético y sus discusiones y dirige la revista Va de Nuez Literatura y Artes.

Del autor:
José Pablo Quevedo, poeta, filósofo, ensayista, conferencista, es autor de diez libros de poesías, de cuentos, tiene dos novelas inéditas, ha sido traducido a siete idiomas, figura en más de 30 antologías, escribe para importantes revistas de América Latina y Europa. Es promotor cultural, fundador y organizador de la Cita de la Poesía: Berlín-Latinoamérica 2011.
Sobre María del Rosario Orozco Sánchez: Escritora, Licenciada en Letras Hispánicas y Mtra. en Linguistica Aplicada. Dirige la revista Va de Nuez Literatura y Artes
Rosario Orozco. Ha publicado en diversas revistas nacionales y extranjeras entre otras: El Nahual de Nogales, Arizona; El Culturadoor de Editorial Orbis Press en California- Phoenix, Arizona y Sulscrito de Portugal. Nacionales: La otra realidad, Papalotzi, Letras en rebeldía y otras. Su obra ha sido compilada en las Antologías de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, 2006, 2007. En 2009 en la antología: Hechiceras de la palabra (Oaxaca, Ediciones: Centro de estudios de la Cultura Mixteca), así como en Nogales, Sonora: Sentimientos, editado por el H. Ayuntamiento de Nogales. En 2008 publicó el poemario: Variaciones y alas de la sin razón. Dirige la revista Va de Nuez Literatura y artes desde 2005 a la fecha. Es escritora y Maestra en Lingüística Aplicada por la U de G.





Rosario Orozco

A ti A ti irreverente, a ti movedor del ataúd de la abuela ella gelatinosa y recién llegada a Mictlán, dijo que sí, porque eras tú el nieto consentido y todo te permitía, más con tus trece mayos. Cuántas cosas cambiaron desde entonces, hoy tu casa es eso que ni en sueños habrías imaginado. Cuántos cambios, tantas cosas estuvieron sin decirse, apagando verdades que luego surgieron al aire, y el aire era jodido, y en su jodidez, laceró con amor, las heridas punzantes del alma… Sí a ti, con tus bromas sobre la existencia: A coger y a chupar que el mundo se va a acabar… Era el tuyo, el mundo que te bebías a borbotones apurándotelo todo. Sexo, drogas, bromas, más sexo y más drogas, más… más, de todo más… Pero callemos, shhhh… esas verdades. Las buenas conciencias rezarán para que yo ya no escriba porque deje de verter en palabras los aires y sones de eso que siempre se quiso guardar, en la penumbra segura del silencio. Cuánta razón tenías, apurarse a la vida, fumártela toda de una bocanada, porque es efímera, porque hay que sentirla, tragársela como venga, con todo y la risa, con la broma, con la pendejez, con la idea que no puede ser tomada en serio, la puta vida. Acariciemos la muerte, bebámosla, apuremos cada sorbo para amarla, tanto como a la idea de vida que mamamos sin darnos cuenta, por la historia común, por los decires, pasiones, pesares. Hoy, en aras del amor, encendamos la llama, el motor de la existencia.

CÁNTARO CANTO
Por Rosario Orozco*
A Hermosillo,
con sus angelitos humanos
entre la jungla de la impunidad
cántaro canto
a las cenizas donde se guardó la esperanza.
También cántaro canto
para Oaxaca,
por sus luchas y razones.
Cántaro canto a los tzotziles
y tzeltales en Chiapas, a los nahuas de Michoacán.
Ahí, donde las realidades se enfrentan con nuestra historia
que hoy resulta familiar.
Impunidad mas prensa vendida.
Cántaro canto
Despojos de tierra
Libertad
Cántaro canto
Abuso
A los de Atenco
A los descabezados
A las asesinadas en Chihuahua
A Jacinta, Teresa, María…
Cántaro canto
¿Hasta cuándo?
¿Hasta dónde?
No nos dimos cuenta
De qué forma se alejó,
La esperanza de la mano de la justicia
Cántaro canto
En qué momento, cuándo, cómo
¿Por qué?
Cántaro canto
por olvido
dejamos de sentir por el otro
de organizar para todos
para abonar a la evolución del espíritu
Cántaro canto
ahuyenta a la bota que oprime
¿volverás?
No para el abrazo de oradores, jueces o policías vendidos
no a las jaulas de enseñanza con vicios añejos
no al cura que se mece en la cobija de su Padre Poder
ven acá, ¿sí?, acércate
A la esencia de la valentía de nuestros actos
Cántaro canto
Al camino de la decisión
Cántaro canto
de decir, de pensar y de actuar.
Cántaro canto que tu canto nos llene de sabiduría
para verterla al corazón guerrero de nuestros pueblos.

¿QUÉ PUEDO DECIRTE?
¿Y qué puedo decirte si no puedes?
¿Habrá manera de querer, de amar,
de hacernos eso sin poder?
Si querer es poder y tú no puedes,
¿Significa entonces que no quieres?
¿Prefieres entonces sin poder,
perder y en ello perdernos?
¿Es así?
Me siento en ti, sin embargo, en tu corazón
soy el reflejo del río
de lo que quiero y quieres, de lo que soy y eres
¿será este nuestro tiempo?
el necesario, el implacable para lograrlo
te propongo: lleguemos tarde
que aparezca la noche
con la luna a cuestas, con el sino que envuelve sombras
para quemar nuestras sábanas blancas de ausencia
aunque puedan ser con el poder–querer –amar
manzanas libres y rojas.

Fuga de palabras
Con mis pies gocé la suavidad esponja de tu pecho, sentí tu deslizar al centro de mi ser, a un lado, al otro, en la cueva cóncava despacio y con ritmo. Escuché la sonoridad de tu voz cuando todo fue silencio, las palabras se acabaron, igual que la razón juntas se fugaron con el aliento de ambos, crearon y recrearon el mundo que por momentos no fue más nuestro. Entonces, vi ojos distintos, esos que conmigo tocaron elevados niveles de conciencia. Para luego fuiste otro, porque estuviste conmigo y en mí. Las palabras nos alcanzaron con ellas llegó el saberse humano; espacio, materia, límites. Al cerrar de la puerta, una parte de ti permanece conmigo y para mí. Una parte mía, perpetuarás para ti.

p.224. Rosario Orozco, México Fuga de palabras
Tomado de : Conjuro de luces Anuario 2006, México Mujeres poetas en el país de las nubes Colección Vidzu Primera edición México pp. 256.

Rosario Orozco ha publicado en diversas revistas nacionales y extranjeras, entre otras: El Nahual de Nogales, Arizona; El Culturadoor de Editorial Orbis Press en California; Phoenix, Arizona y Sulscrito de Portugal. Nacionales: La otra realidad, Papalotzi, Letras en rebeldía y otras. Su obra ha sido compilada en las Antologías de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, 2006, 2007. En 2009 en la antología: Hechiceras de la palabra (Oaxaca, Ediciones: Centro de estudios de la Cultura Mixteca), así como en Nogales, Sonora: Sentimientos, editado por el H. Ayuntamiento de Nogales. En 2008 publicó el poemario: Variaciones y alas de la sin razón. Dirige la revista Va de Nuez Literatura y artes, desde 2005 a la fecha. Es escritora y Maestra en Lingüística Aplicada por la U. de G.

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