DEJÓ DE EXISTIR EL POETA Y AUTOR DEL HIMNO DEL DISTRITO DE TARACO
El jueves 30 de julio a los 70 años de edad y tras una larga enfermedad que arrastraba y que lo mantenía en un delicado estado de salud, dejo de existir en el Hospital de ESSALUD de Juliaca, el autor de las letras del Himno Oficial del Distrito de Taraco, Cornelio Huanco Sacachipana. Esta noticia ha conmocionado al pueblo huancaneño y ha causado un profundo pesar en los intelectuales del ámbito literario puneño.
Fue profesor de Educación Primaria, pasó su trayectoria laboral en las regiones de Puno y Ancash. Ha publicado el poemario Fulgores de mi existencia. También tiene poemario inéditos, como Por entre dulzura y amargura, arrebol encendido en la cumbre, entre otros. Y es miembro de la CADELPO, de la ciudad de Juliaca.
Fernando Chuquipiunta Machaca dijo “Murió uno de los poetas más humanos y sencillos del departamento de Puno, Cornelio Huanco Sacachipana. Fue un poeta que nunca hizo daño, nunca habló mal de nadie. Carismático y genial. Mi hermano espiritual hasta sus últimos días. Una lealtad eterna”.
El día viernes 31 se realizo el velorio en el distrito de Taraco, con presencia de familiares, amigos y población en general, los restos mortales del poeta recibieran el último adiós y serán enterrados el día sábado en el cementerio de Taraco, ciudad que tanto amó y que ahora vigilará por siempre.
La Sociedad de Poetas y Narradores de la Región Lima, con sede en la ciudad de Huacho envía nuestras condolencias al pueblo de Taraco por la irreparable perdida de su Maestro, poeta Cornelio Huanco Sacachipana.
Desde España os mando mi más sentido pésame por la triste pérdida, ayer 30 de Julio de 2015, del hermano profesor y poeta Cornelio Huanco Sacachipana.
A CORNELIO HUANCO SACACHIPANA
(del humilde poeta, cantaor y flamencólogo extremeño Felipe Lara)
Néctar de muy sanos ideales,
que alimenta pensamientos,
Cornelio Huanco Sacachipana
dejó regado en el viento:
Que dulce y suave nos llega,
mezcla de gusto y lamento,
de sus setenta años vividos
hasta hallar el firmamento.
Cuando se pierde un poeta,
algo bello se va de este mundo,
y su alma de versos prieta
deja un sentir muy profundo:
En quienes amaron su arte,
lleno de mensajes profundos,
que van desde nuestro planeta
a deleitar a otros mundos.
Se encontrarán sus versos
con los tuyos y los míos,
y conversarán libremente
sin sentirse reprimíos:
Dueños de sí eternamente,
porque así fueron paríos,
para nunca bajar la frete
ante el poder duro y frio.
Un abrazo de Felipe Lara
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