Augusto Palomares Bazalar, (nació el 7 de mayo de 1938 en Chancay-
Chancayllo) sus estudios primarios y secundarios lo realizo en su tierra natal
tuvo el privilegio de tener el mar y el paisaje de la costa a sus pies
siendo un medio ambiente propicio y natural para desarrollar todo su talento con un estilo claro para versar y hacer poemas con motivos y escenarios del lugar y hoy considerado como uno de los grandes exponentes de las letras Chancayanas y porque no decirlo de las décimas en el Perú. Colaboro activa y constantemente en la creación de la asociación de escritores y poetas de Chancay.
siendo un medio ambiente propicio y natural para desarrollar todo su talento con un estilo claro para versar y hacer poemas con motivos y escenarios del lugar y hoy considerado como uno de los grandes exponentes de las letras Chancayanas y porque no decirlo de las décimas en el Perú. Colaboro activa y constantemente en la creación de la asociación de escritores y poetas de Chancay.
Chancayllo lugar
donde comienza aflorar en su mente los primeros versos y la escritura de las
décimas ya que desde muy adolescente fue testigo de cómo se cultivaba este
género en casa como tradición familiar.
Viajó a Lima donde se hace profesional en electrónica, oficio que ejerció por
más de 30 años, Dedicado al estudio y el trabajo dejó de practicar la
composición de las letras; hasta que se jubiló y regresó a su tierra donde lo
vio nacer, y que al pedido de sus amigos y contemporáneos retoma su antigua
afición por las escritura como un tipo de poesía peruana tradicional
dedicándose a escribir hasta la actualidad. Otra de sus grandes pasiones es la
narrativa paisajista y tradición popular habiendo escrito varios libros y
folletos sobre estos temas. Figura en la Biblioteca Nacional del Perú con el
registro Nº 2008-08772 ISBN: por su libro:
- Recordando el
Camino
-canto y
encanto
-Un Tramo del Camino
-Para el Adulto
Mayor
-Recordándote
-La Décima, La
Poesía y su Encanto
-Lachay, las
lomas que yo conocí.
DR. Juan
Álvarez Andrade y Augusto Palomares Bazalar
Augusto Palomares, Poeta y decimista por excelencia con un
largo trajinar por el sendero de las
letras, de enormes sueños con gran imaginación y sensibilidad de lo que expresa
y escribe en sus temas, creador de buenas décimas con un manejo claro y preciso
de los ritmos versados, con un vocabulario amplio, eficaz y apropiado.
Augusto en sus mensajes que trasmite nos hace notar de
manera justa como mediante la construcción de las palabras que luego se
convierten en estrofa poética culta, no solo puede estar dirigido a los
momentos de su juventud y los años idos sino nos hacen notar muy claramente la
añoranza de aquella época que le toco vivir, en el lugar que lo vio nacer,
crecer y aprender los secretos del mar, por cierto relacionando dentro de ese
pasaje de su vida alegrías,
penas y el recuerdo que nos conmueve plasmados en la décima “el rincón”
y “la casa vieja”
- Del alto barranco miro / la grama, la arena y el mar
/ lo que fue mi antiguo hogar / y si me escapa un suspiro. / ¿Qué ha pasado en
mi retiro? Ya no es lo que fuera antaño / camino y cercos extraños / recortan su recorrido / y zanjones derruidos
/ con el paso de los años. Onda tristeza
me invade /al ver la casita añeja / que cayéndose de vieja / suscite aun como
puede / parece que lo hace adrede / reclamando algún derecho / porque ella ha
sido el hecho / donde muchos han nacido / y sin embargo el olvido / es el pago
a lo que ha hecho.
También podemos
leer otros textos con nuevos mensajes, nuevas riquezas literarias. Usando los
elementos que se trasmiten de generación en generación Comúnmente de
naturaleza histórica humorística, satírica o irónica, Basada en la
tradición popular proporcionando versos muy logrados escritos a su estilo
campechano como: “Chancayllo” “la
Covadonga” y “al bolichero”
- Sin que nadie se le oponga / se paseó por nuestra
playa / descargando su metralla / la Goleta Covadonga / pero en la historia se
ponga, / escrito con letras de oro, / que se le acabo el decoro / cuando a
Chancay arribó / puesto que aquí encontró / su tumba y su deterioro. / un grupo
de chancayanos / conscientes de su ambición, / le ofrecieron tentación / en un
barquito troyano. / Un torpedo hecho a mano / con patriótico coraje / por tres
dignos personajes, / Negreiros, Cuadros y Oyague / para que Dios se lo pague /
encargaron su abordaje.
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