C A R A L
(Poema)
A: Sociedad de Poetas y Narradores Región Lima.
Rostro
de arena. Sinfonía de mar.
Puente
de voces en el universo,
festival
del alma, tertulia de fuego.
Retroceden
longitudinales al infinito;
os
invade una lluvia de estrellas
más
allá de su prestado destino.
Rivera
de libertad y musas, Huaura.
Pirámides
de unidad solemne
y
sementera de cantos rodados, Huacho.
Revolucionan
el arte literario a pocos,
besan
la innovación del aroma
y
yo, beso al pan crucificado…
¿Radio
tv, ochenta grados bajo cero
y con
la lengua cortada? ¡Ay maestros,
ay de la excelencia, señores
ministros!
Rocita, Maestra de
libertad, como los libros
leerlos, es el placer
del karma en el karma;
LEED
PUES NIÑOS; COMO PREMIOS NOBEL.
¡Rocío, se fue Gabo. Que
pena, que dolor!
hay minutos de silencio
sobre la faz
como la hora del
planeta o ecológica.
I
Roma canonizó imanes de
fe…
Julio Solórzano consagra vocecillas
y brillan cual arados de miel.
Rosmery, el amor los
valores y hogares
son como la capa de
ozono… Maité Flores
y Celia Ariza Mendoza, libran la batalla.
René Descartes, hurgamos
el género lírico
a Inti ardiente y siete
cabrillas sudando;
siglos adormitados en
el arquetipo soneto.
René, El Universo Lírico: Flor de abril,
ilumina
la lírica estética y popular.
¡Perdón
maestros críticos; perdón…!
Rafael Alberti, se equivocó el poeta
pensó
que el verso y la poesía culta
no tenía fórmulas. Se equivocó.
Rubén Darío, se equivocó el filósofo,
pensó
que el misterio no seria develado,
quién sabe, ni él, sabía que es poesía.
Ricardo Palma, la lírica es una noticia,
panacea del
espíritu en todos sus sienes
y CARAL,
puente bienal de amistad…
Raúl y José, van acanalando alimoscas
que corra
otras aguas, regando energía
como la
literatura, mundo real o ficticio.
Ricardo Reyes, Alice Munro, fuegos en nieve;
Sully
Prudhomme, camino de poesía en albor
Florece, florece a campo abierto Huacho mío.
Ricardo, hay ausencia de signos vitales,
auscultad a los
silencios gubernamentales,
quien sabe, son
cadáveres en carrera.
¡Ruiseñores, sensibilizad ríos del orbe,
que cultiven
espacios de no nacidos
y dance el
viento en sus guías ciegas!
II
Retornarán otrora del tiempo perdido
a cantar entre
artistas de la tierra
como sabios,
interpretes de los dioses.
Revoloteando pasión, acuñando luz
evolucionando
la belleza de la palabra;
cual
maestros o ángeles de la ternura.
Poeta: Kamssey Yurajrumi
La voz del silencio
La Libertad – Perú
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