ESCRIBE:
Patricio Guzmán Cárdenas. (Ecuador).
Raúl Gálvez un poeta y un escritor comprometido con su
pueblo y su arte, nos presenta otra obra salida de su sombrero o de su inmensa
creación: Yerbabuena, con aquel gusto a
contar realidades convertidas en cuentos de no creer.
De ahí también
su blog, sus poesías, sus décimas, y sus pensamientos, talando la imaginación
del lector con estos bellos ejemplos:
“la muerte se
acuesta contigo pero nunca duerme”
“muy lejos están
los jóvenes de saber que la vejez es la mejor etapa”
“la poesía me
aprisiona pero salía con libertad provisional”
Es que Raúl el
poeta, el narrador, el escritor del sombrero y las gafas parece salir de un
mundo irreal, de esos grandes libros de detectives cobrando vida y atravesando
el espejo de alguna cuarta dimensión, o así me lo parece porque siempre con ese
espíritu indomable, esta que escudriña e investiga algo nuevo.
“Al fin estamos
aquí
Saboreando la
décima
Y si mi pluma es
pésima
Le echamos algo
de ají
Porque el poeta
es buen gallo
Y siendo así no
me callo”
Estas letras
fueron impresas para el segundo aniversario de la Casa de la Literatura Peruana.
¡Y claro! es un
escritor de talante y talento, misterioso hasta cierto punto como el presente
libro, que me imagino su propuesta, que la voy a buscar el momento que lo
empiece a leer, ya que este Maestro de
la literatura Peruana sin duda me hará el honor de entregármelo para empezar a
descifrarlo.
Gracias Raúl,
Julio y los presentes aquí reunidos.
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