Ella tenía el sol y yo la luna
Y yo tenía luz solo por ella
Su nombre era perfecto de una estrella
Y su piel para espejo de aceituna
Se fue acercando con razones bellas
Construir la ficción de una laguna
Despertar abrazados a una duna
Inaugurar la escultura de una huella
Y vivir para siempre en la retina
De eso que llaman pueblo y es la vida
Entonces fue su luz cauda y felina
La que llenó de flores mis heridas
La que hizo trizas mis llagas intestinas
Convirtiéndome esclavo o suicida
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