Hace 36 horas aproximadamente que he vuelto de Lima, tras 23 días de compartir por allá vuestras palabras y las mías, siempre acogidas con el abrazo fraternal de aquellas gentes, que ya desde hoy añoro... Y deseo saludaros de forma entrañable, a la vez que os transmito todos los abrazos generados para nuestra 'POET y Amigos de la Poesía', especialmente a cuantos componéis su comisión representativa, y la hagáis extensiva a cuantos comparten estas inquietudes y lucha sin fin que nos hacen crecer como personas más allá del viento. Particularmente cariñoso y solidario es el saludo que José Pablo Quevedo me encarga que os traiga, y el deseo emocionado del reencuentro.
La actividad desarrollada en Lima y su más alejado entorno geográfico (su accidentada y hostil geografía constituye toda una barrera natural casi insoslayable), ha sido vasta e intensa; pero ya iremos comentando esas experiencias según vayamos encontrándonos. No obstante, mucho de lo allí acaecido ya ha sido publicado en los medios virtuales que han estado presentes, aunque no todos los eventos han dado puntualmente su información, como he podido comprobar poco a poco.
El Perú NO es una tierra alegre, al menos en la gran ciudad de Lima (cosa que va cambiando cuando el paisaje pasa al verde y al verde intenso), donde la tristeza invade los rostros de sus mestizas gentes tal vez por causa de la vida colmenera y fugaz en la que están inmersas, no dejando ni un resquicio al sosiego si no fuera por esos domingos de expansión anhelada, y merecida, con que se llenan enseguida los pocos parques o zonas para ello, existentes en la gran ciudad del caos: Rimac (del origen de sus etnias primigenias, hoy tan sólo para dar nombre a su maleable 'fuente' hacia el Pacífico), ciudad poblada por más de 10 millones de seres humanos, enredados en una tela de araña de ruidos metálicos, de sus transportes urbanos ajados y diminutos, con esa constante agresión auditiva, con su humus pre melanoma pulmonar y su cielo secuestrado, esa irónica blanquecina sombra permanente en lo que fuera la 'Ciudad del Sol' de los incas, sus casas en una especie de rol censal de ruinas descoloridas por el tiempo, en medio de las invertidas huacas, invadiendo hasta el aniquilamiento la totalidad del espacio horizontal-vértice de todos los pasos y de todas las miradas aparentemente 'perdidas', con ese sabor indeleble de canela y clavo que abarca el aire vital para respirar, pese al tufo a pollo transgénico con que la mayoría de la población se alimenta, sumida en una salvaje presión publicitaria, muy picarescamente orquestada desde las 'autoridades' institucionales, incompetente y antidemocrática que les mal gobierna.
Como todos conocemos, las calderadas de habas cocidas abundan más en los pucheros de las propias casas que en los de las ajenas, y en El Perú no podría ser menos que en Las Españas, que yo les he dicho que la formamos más Cuatro Culturas; una de ellas, a la que aún ellos denominan 'madre-patria' en lugar de 'hermana', como si en ello fuera el futuro de su afán existencial... Para tener un referente, os diré que con un euro aquí se 'consigue' lo mismo que allí con su cuarte parte, aunque allí sea emergente una clase media hasta ahora inexistente, algo que aquí tiende a desaparecer.
"Entre lo inimaginable y el contraste, pues, el ser atravesado por la lívida y oculta incandescencia de un Levante Andino, menos inca en la sórdida nebulosa de Chosicas (baluarte de militante e incipientes luchas sociales); pero, en otro tiempo, cara y cruz de un sólo espacio y de tierra, polvo y horas de sortilegio, esquivando ímprobos minutos, más allá de los picos incansables"... Este es uno de los versos del poema trazado a dos manos entre nuestro gran amigo José Pablo Quevedo y quien os transmite aquí sus expectantes vivencias con él y su tierra, el cual ya os había hecho llegar hace unas semanas, cuando era 'fabricado' entre ambos a orillas del Chanchamayo, sobre el puente de Kimiri, en plena selva central peruana; y es un verso que, sin haber conocido antes los lados diversos de toda esa zona, ya reflejaba de antemano cuanto nos fuera mostrado después, inclusive la sorprendente capacidad de ilusión por lo social que hemos vivido en la Universidad "La Cantuta", especialmente en su Facultad de Ciencias, Literatura y Humanidades. Tanto alumnos como catedráticos y profesores, siguen alentando un horizonte prometedor para todo El Perú desde sus aulas; pues, al contrario de lo que yo mismo creía, existe en ellas el viento de la esperanza:
"Marcharé con pasos firmes, /
con el brazo erguido, /
con los puños en alto. /
Y tus ojos /
me verán lentamente.
¡Marcharé! /
convivente, venturoso... /
Tus ojos y tu aliento suspirarán, /
al revertir al pasado. /
En la batalla, al frente iré, /
cual bandera; /
roja entre los puños,
con ella me verás..." //
Su autor, John P. Ochoa Tinoco, poeta e incansable defensor del 'Qantu' ("Flor rebelde", 2008), la flor que representa al país y, por otra parte, símbolo de lucha e icono casi clandestino, sinónimo de los valores del ser peruano, por su dignidad como pueblo andino, soberano y democrático; pero también como proyecto social de vanguardia ante el presente incierto y su futuro, para el cual han de seguir sumando voces solidarias de todo el planeta. En nombre de POETAP, ellos han recibido mi total apoyo, extensible también a nuestra organización y a cuantas con ella compartimos testimonios, declaraciones y objetivos comunes, más allá de todas las fronteras.
Quiero destacar en este breve relato, aparte de la valiosa entrega de nuestro querido amigo José Pablo Quevedo, la solidaridad mostrada de los poetas Raúl Gálvez Cuéllar (Tacna), César Aching Guzmán (Lima), Pedro Víctor García (Ica), Julio Solórzano Murga (Huacho), Juan Benavente y Adolfo Moreno (Lima), Enrique González Arias (Uruguay), Raúl-Ángel Marín Hinostrosa (Lima), Narciso Robles Atachagua (Astobamba-Cajatambo), Óscar Castillo Banda (Paccho), Luis Quispe Cama (Cañete), Ulises Requejo Armas (Cajatambo), Antonio Gómez Cáceres (Yauyos), Fabricio Battistini (Lima), Anselmo G. Plasencia Díaz (San Benito), Nora Rojas Morote (Lima), John P. Ochoa Tinoco, Rubén Ramírez y Vilma E.C. (Chosicas), Diego Vicuña Aguilar (Canta), Judith Glady Mejía Rojas, Germán Rodas, César Lucho (Huacho), Juan Fernández Salvador (Sevilla, España), Hernán Anaya Arce (Chancay-Huaral), Jose Natividad, Erlander Sosa Hijar y Meyvi López (Ámbar) Jorge A. Zapata Chumbes (Lima), Celia Ariza Mendoza, Maite Flores Plaza (Huacho), César Colán Valladares (Chancay), Mª Victoria Rojo Villanueva (Miraflores-Lima), Carlos Villacorta Valle (Mayobamba. San Martín), Angelmir Pedraza Montes (Huarochirí), Héctor Rojas Padilla (Cochahuasi), Jorge Benito Vásquez Guadaña (Bambamarca, Cajamarca), Raúl Garate Farfán (Arequipa), Juan Panana Contreras (Carquín), Zoila-Rodé Salinas Calixto y José Salvador Temoche (Santa María), Marcelina Trujillo Soto y Gustavo Riquelme Martínez (Huaura)... Interminables amigos, aún sin tener aquí la relación de quienes nos acompañaron el último día en La Cantuta de Chisicas, ejemplares representantes de la prometedora juventud peruana, estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias, Literatura y Humanidades, de los cuales traigo un saludo entusiasta a la España de sus referencias.
'Papas a la Huancaina', 'Olla Pachamanca' (chancho, yuca, huacatay, camote, chicha de jora, rocoto y yocona), serán para mí desde ahora hitos culinarios de referencia representativa, platos de la memoria.
Un abrazo entrañable,
Andoni K. Ros Soler (0034. 658 987 850):
'Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía' (POETAP).
Grupo Literario Encuentros de Tres Cantos (Madrid).
'Poetas del Mundo' (PPdM).
'Asociación de Ex presos y Represaliados Políticos Antifranquistas' (AERPA).
http://www.asocexpresospoliticos.org
1 comentario:
This is great!
Publicar un comentario