Miguel Hernández
En memoria del poeta del pueblo,
en el I Centenario de su nacimiento.
De
la tierra,
tu
raíz materia,
fuerza
en haz de mil retamas;
desde
tus ojos altivos
de
luz de amapolas hortelanas,
trenzaste
una lucha errante…
¡
Sincera y nuestra como la grama !
Del
agua,
tu
mirada preclara,
tus
pasos decididos alzando una atalaya
sobre
los hostiles campos y las brañas,
reducidos
de viñedos y cebadas;
frente
al ultraje a la enseña tricolor…
¡
Herida de muerte: asesinada !
Del
viento,
tu
lealtad indeleble y tu entereza,
pastoreando
un huracán de poesía;
junto
a la cepa erguida y al rudo olivo,
aventando
valor y un bancal de maestría,
¡
contra aquella asonada de fascistas,
y
su criminal estilo !
Del
cielo, Miguel,
nunca
te hizo falta nada,
pese
a aquella cruz que segara tu grandeza…
¡
De solidaridad humana y hortelana !
Todo
nos lo dio tu amor a la Tierra,
¡¡¡
Al agua, al viento, al hombre: yunque del verso;
hoz
de la palabra, pluma y fusil
en
las trincheras republicanas !!!
Atónitos
todos…
A AMINATOU HAIDAR, que ya ha llegado a donde
iba,
dejando clara la dignidad de su lucha y la del
pueblo saharaui;
porque‘ellos’ siempre preferirán una mártir
menos que una militante más.
El atónito ojo contempla sin un parpadeo:
ya no hay lágrimas para tanta ceguera...
Un hombre asemeja a otro hombre
que a otro asemeja, que pasan
se rozan y entre ellos tropiezan;
no se ven, no se oyen, no saben
entenderse.
El zig-zag de los pasos traza líneas sin
rumbo
cada uno abrazado a su sin par problema,
que es el mismo de todos, el mismo de
siempre
y por todos se ignora y nadie lo
enseña...
En el cutre salón donde sólo hay
“espejos”,
el atónito ojo contempla sin ningún
parpadeo
-atónito él, atónito yo, atónitos todos-
...
¡No, ni una lágrima más ante tanta
ceguera!
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Poema
esbozado en Toledo, con motivo del encuentro ‘Argonautas’ y
el
grupo ‘NEDJMA’, celebradoen el ‘Círculo de Arte’
conla
organización “Poetas del Mundo” (*),
en
solidaridad con la hermana saharaui AMINATOU HAIDAR,
que
arriesga su vida en su lucha por la libertad y la dignidad de su pueblo.
(Akros)
Enanos
A los verdugosmachistas.
Así es el hombre
en su desesperanza:
una baba inmensa
de creencias falsas,
pirámide truncada
en conceptos vanos;
un vómito de angustia
y de ira trasnochada,
una conciencia inútil
de ser muy sabio...
Así es el hombre
en su desengaño:
lababelia
ansiosa
de trepar más alto,
una voluntad estrellada
contra el acantilado;
el promiscuo resumen
y un idioma ciego.
Así son los hombres...
Enanos.
innecesarios seremos…
Seremos
innecesarios, igual que las pateras
en ese Estrecho
de la Europa Ancha...
Innecesarios,
como la fuerza de mi tren
y la
herrumbre de su olvido,
envejecido
sobre sus ruedas flacas.
Innecesarios,
y vilmente aniquilados
tras el
ocaso del aprendizaje no vivido.
Seremos
innecesarios, igual que el polvo
de tiza
al final de la clase de aquella Escuela…
Innecesarios,
en ‘el club de los poetas muertos’,
como corresponsales
a mordaza asesinados
con el
bostezo de los ideales yertos.
Innecesarios,
todos seremos innecesarios,
si al
olvido condenamos nuestra espuela.
...suspiros
de Moguer
A la musa
errante de Fuentepiña,
que gozosos
habitamos su interior.
He trepado por las hiedras
de mi sueño
en la moriscoonubense
tierra de Moguer.
Ascendiendo por sus álgidas
paredes musicales
-y por mi estancia- he
sentido el crepitar
de la hojarasca... Y el
fausto ensueño
ha encendido una manzanilla
entre la espuma
cuyo caldo de orofino
ha suspirado,
al final, cuando se desgarra
el alma...
¡Mudas y yacentes quedaron
las palabras;
mares de papel, sirenas de
la Luna,
que han triunfado en sus
noches de metal!
Redibujadas al resplandor de
la increciente,
el árbol verdeplata
de aquel huerto
las elevará un día con el
vaho de su fuente
hasta el lecho del encanto
de nuestro recitar.
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Musa errante que nos hablaba de su música
poética en esa mañana mágica de ‘Platero’.
A Olivier Herrera, a Xuanxo Ashraf, a Chema
Rubio, a Mariana Llano, a Luis De Alfonso, a María Sánchez, a Luis Arias-Manzo,
a Carlos Benítez, a Loli Molina, a Isabel, a Mª Elena Sancho; al alcalde de
Moguer, a Aurora Ruiz y al resto de sus amables concejales, a Luis De la Prada
(nuestro incansable guía), a Juanma
Moreno (historiador aventajado), a Rafa Moreno (versomusicador flamenco), a la
‘Peña de Cante Jondo de Moguer’ (cantejondomoguer@telefonica.net),
a Alfonso Galán y a todo el personal del ‘Escribanos’ (escribano@hotelplazaescribano.com);
al personal de los restaurantes ‘Fuentepiña’ y ‘La Parrala’ (andaluces de
abolengo)... Y a todos cuantos nos acompañaron durante los días entrañables que
abrazamos el suspiro del poeta Juan Ramón Jiménez y de su musa Zenobia. Ese
suspiro, al final, siempre nos dejará un desgarro en el alma. (Alrosoler).
Al espejo de
mi baño
En mi rostro tu mirada
dirá cosas que ignoras o que temes…
Vayas donde vayas yo te espero.
Si prefieres huir, yo seré tu guarida.
Toda mi desgracia es tu felicidad;
y cada jornada de mi condena
es tu azogue, la sutura de mi herida:
pancarta de tu libertad.
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(Alrs).
El espejo responde ante el “tristecristal”...
Para fabricar un poema, deja bullir tus más sentidas
apreciaciones y déjalas tamizar en los sedimentos de la reflexión. Libera todas
las musas; pero trabaja los resultados con los mejores
elementos que las técnicas te ofrezcan, hasta obtener un
poema que alcance ‘la perfección’...
Su calidad debe ser igual a los sentimientos y a la
magnitud de tus sensaciones. (Alrs).
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