(Cuento brevísimo)
Armando Arteaga
Una mujer vestida de negro entra a una farmacia y le exige al farmacéutico:
-Por
favor, quiero comprar arsénico. El arsénico es tóxico y letal .
El
farmacéutico quiere saber más cosas antes de proporcionarle la sustancia.
- ¿Y para qué quiere la señora comprar arsénico? .
- Para matar
a mi marido.-
¡Ah,
caramba!. Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo.
La mujer sin
decir palabra abre la cartera y saca una fotografía de su marido abrazado
desnudo en una cama con la mujer del farmacéutico.
- ¡Mil
disculpas!, -dice el farmacéutico - .
Atender por
favor a la señora, no sabia que usted tenía receta.
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