Elíseo León Pretel: Poemas

EL EMBRUJO… DE SU PELOAutor: Eliseo León Pretell
*Poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE.UU.

Si, embrujo no es otra cosa
el aroma de su pelo,
negro como el mismo cielo
de una noche misteriosa.
♪♪♪
Su cabellera sedosa,
bello tul de una cascada,
tibia caricia embrujada,
como alas de mariposa.
♪♪♪
Mi alma sonríe gozosa
jugando con sus cabellos,
mis ojos hacen destellos
en su frente primorosa.
♪♪♪
Dulce sonríe celosa
punzando mi sentimiento,
lanza su cabello al viento
en una estela olorosa.
♪♪♪
No encontré otra más hermosa,
ni siquiera parecida.
En mi mente va esculpida
su cabellera de diosa.

PAZ

Autor: Eliseo León Pretell
*poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE UU
Que palabra tan sencilla,
que fácil de pronunciar,
que tal vez ni el paladar
se entera cuando se emite.
Tantas veces se repite, de cuántas formas se invoca
que hasta sin abrir la boca se escapa de su escondite.
&&&
Pedimos que el mundo grite
¡paz! en todos los idiomas,
hasta soltamos palomas
de mansedumbre blancura.
Paz pide el Papa y el Cura, sectas de todo color,
ante la guerra y horror de este mundo de locura.
&&&
Queremos paz por ventura
es el sentir de la gente,
mientras en el Medio Oriente
corre la sangre a raudales.
El amor hecho cendales murió hasta en la Tierra Santa,
Palestina se atraganta de odio frente a sus rivales.
&&&
Los que eran lazos cordiales
entre pueblos y naciones,
por unas y otras razones
se han convertido en rencor.
Esa paz y tanto amor del Sermón de la montaña
se ha transformado en cizaña, en tirria duelo y dolor.
&&&
El hombre hijo del Señor
con todo su amor creado,
con saña se ha revelado
sembrando odio por doquier.
En lugar de embellecer lo mejor de nuestra tierra,
busca la muerte y la guerra sin poderse contener.
&&&
Es nuestro caro deber 
de los que queremos paz
el no renunciar jamás
a los caminos de Dios.
Que se escuche nuestra voz en el altar de los cielos
pidiendo nobles anhelos, Él nunca nos dice adios dió

ABRIL CONTUMACINOAutor: Eliseo León Pretell
*poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE UU

Un atuendo colorido y perfumado
va envolviendo tu cuerpo de princesa. 
Tu desnudez de diosa el cielo besa,
con la lumbre de su sol enamorado.

La humedad del invierno se ha quedado
en las entrañas de tus plantas bellas.
Tu luna llena entre pálidas estrellas,
llama al amor de las aves en el prado.

La promesa del maizal, verde, espigado,
reconforta al labriego en su aposento.
Son su oración, su cruz y dulce aliento,
sus mansos bueyes y el fruto de su arado.

En pocos días un ropaje miel dorado, 
remplazará el verde azul de tus trigales.
Tiernas palomas y el cantar de los zorzales,
completaran tu hermosura pueblo amado.