La Casa de la Trova "Pepe Sánchez" de Santiago de Cuba
Hablar de la música cubana y Santiago de Cuba sin mencionar la Casa de la Trova “Pepe Sánchez” es imposible. Ese pequeño inmueble de la calle Heredia entre San Félix y San Pedro, recoge entre sus paredes más historia de nuestra cultura que muchos otros espacios de mayor rango y renombre.
Su creador fue Virgilio Palais allá por la década del 50 del siglo XX. Virgilio era torcedor de tabaco e intentaba mejorar su situación económica por distintas vías, pero eran años difíciles, donde la tiranía de Batista bañaba en sangre al pueblo cubano con una represión sin límites, y en Santiago de Cuba esto era mucho más notorio que en otros lugares.
En un pequeño espacio, en los bajos de la casa, donde viviera el músico Salcedo, Palais instaló una mesa para vender tabaco, cigarros, galletas o lo que pudiera. Un poco que para “matar el aburrimiento” se ponía a cantar a capella, cosa que al parecer no hacía mal con su voz de tenor, muy a tono para hacer de voz prima en las canciones y boleros de la época. Amigos y trovadores se reunían en el lugar a acompañarlo. La presencia del trovador Angel Almenares con su guitarra, le dio sin dudas un realce especial a esos encuentros.
Pronto el local, frecuentado por los choferes del Hotel Casagranda que se encuentra al frente, comenzó a ser visitado por los amantes de la Trova y la buena música, y se fue convirtiendo en un lugar habitual para el pueblo santiaguero.
Llegó el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y ya Virgilio no quiso abandonar aquel lugar y el grupo que allí se reunía. Se vació el local que ocupaba una barbería contigua y se lo cedieron a los trovadores convirtiéndose así en una Casa de la Trova. No había personalidad que visitara Santiago de Cuba que no pasara por la Casa de la Trova.
Hubo un momento que la Casa se pasó para el local de al lado donde radicara la cafetería El Cocal, pero ya no era lo mismo. Recientemente fue devuelta a su estado original y ahora cuenta con ambos locales, incluyendo el piso superior donde se ha habilitado el “Salón de los Grandes”.
El director de la Casa de la Trova, recibe el Premio de Honor CUBADISCO a la Casa de la Trova de Santiago de Cuba de manos de Lino Betancourt
La Casa de la Trova, institución condecorada con la Distinción por la Cultura Nacional, acaba de recibir a través de su hoy director, un Premio de Honor CUBADISCO, ese que se entrega a personalidades e instituciones en reconocimiento por su aporte o relevancia dentro de la música cubana. Nunca mejor entregado a otros institución que en este caso. Sirva este premio de reconocimiento a los trabajadores de este importante espacio de nuestra cultura.
En este mismo acto de reconocimiento se hizo entrega de otros Premios de Honor a músicos estrechamente ligados a la tradición, la trova, el son y la Casa de la Trova.
Pedro Gómez recibe Premio de Honor CUBADISCO de manos de Enrique Bonne
Uno de ellos fue Pedro Gómez, varias veces premiado compositor holguinero (de Gibara), que integró las agrupaciones Cuban Mambo (de Guantánamo), la Orquesta de los Hermanos Avilés, y el combo de Juanito Márquez, pero que quizás sea más conocido por ese tema titulado “Calle Enramada” que el maestro Adalberto Alvarez convirtiera en un éxito nacional e internacional cuando estaba al frente de la Orquesta Son 14. Sobre esta canción el propio Pedro comentaba para una entrevista al Periódico Cubadisco:
¿Cómo y por qué compone “Calle Enramada”?
“Calle Enramada” surge espontáneamente. Yo estaba un día parado en la puerta del cine Cuba, como otras veces lo hago, y comencé a mirar las personas que iban y venían.
Pensaba cómo, a pesar del calor sofocante, los santiagueros siempre tienen una sonrisa en los labios. Fue un tema que surgió del alma, no fue elaborado, y quizás por eso tuvo tanta aceptación. Es una de las obras que más quiero y vino para quedarse, el pueblo mismo dice que es el himno sonero de Santiago de Cuba.
Tengo muchos otros temas sobre la ciudad, porque la vida, la identidad de Santiago, es para mí una fuente de inspiración constante; pero “Calle Enramada” se convirtió en lo que dice la canción:
Calle Enramada
mayor novia de nuestra ciudad,
populosa arteria principal
de mi Santiago.
de mi Santiago.
Resulta tan familiar
ver las parejas pasear,
como van y vienen
calle arriba y calle abajo.
Me gusta ver, al calor del sol ardiente,
la sonrisa de la gente,
felices al caminar…
Otro de los homenajeados con el Premio de Honor CUBADISCO fue Inaudis Paisán, uno de los trompetistas más virtuosos que ha dado la tierra santiaguera y el más viejo que toca aún este instrumento, quien además está al frente de la Estudiantina Invasora desde 1991.
La Estudiantina Invasora es otra de esas joyas patrimoniales de la música cubana. Creada en 1927 por sus directores Luis y Manuel Varela ha sido una fiel defensora y difusora de la música tradicional cubana. En casi 85 años de existencia ha paseado exitosamente la cultura cubana por el mundo y dejado para la historia sus interpretaciones en no pocos discos de música. Todavía se puede ver a Rafael Nápoles, bajista y fundador de la orquesta haciendo sonar su instrumento en las presentaciones de la agrupación.
Alfredo Almenares recibe Premio de Honor CUBADISCO
Para completar el grupo de premiados también se le entregó Premio de Honor CUBADISCO a otro de los defensores de la Casa de la Trova: Alfredo “Nené” Almenares. Trovador, compositor, guitarrista, tresero y constructor de instrumentos. Almenares ha sido otro de esos baluartes imprescindible a la hora de mantener viva nuestras tradiciones y poner bien en alto nuestra música. Hijo de Angel Almenares, fundador de la Casa de la Trova y virtuoso de la guitarra, se nutrió desde pequeño en el contacto directo con los grandes de la música cubana como Miguel Matamoros o Ñico Saquito y ya desde los 13 años componía sus canciones de manera oficial.
Según palabras del propio Ciro Benemelis los Premios de Honor se entregaron a Paisán, Gómez y Almenares “…por su defensa de los valores autóctonos de la identidad sonora del país, con una labor consagrada a la creación artística.”
El hecho de que estos reconocimientos se entregaran en la Casa de la Trova lhace tener un sabor especial. Estar rodeado de tantas fotos, afiches, cuadros, testimonios escritos y muchas otras huellas dejadas por los propios artistas, lo hace a uno sentirse en un lugar sagrado. Un cuadro de Compay Segundo por acá, un afiche del pianista Rubén González por el otro lado, la rúbrica que dejó Polo Montañez en una puerta, las fotos de Sindo Garay, Rosendo Ruiz, Eliades Ochoa o Silvio Rodríguez…. es estar rodeado de historia pero sintiéndola viva alrededor de uno.
Recuerdo de la visita de Paul McCartney en la Casa de la Trova
Hay un espacio muy especial preservado por los trabajadores de la casa y visitado casi siempre por los que por primera vez se acercan a la Casa de la Trova. Es un pequeño cuadro colgado en una de las paredes cercana a la barra, donde quedó registrada la nota que dejara el ex-Beatle Paul McCartney en su breve plazo por la ciudad de Santiago de Cuba, donde no pudo romper el embrujo de visitar la Casa de la Trova. Si bien no cantó, escuchó y se le vió marcar el ritmo de la música cubana que pudo disfrutar.
Eliades Ochoa y su grupo en el Salón de los Grandes de la Casa de la Trova
Otra de las maravillosas experiencias de la Casa de la Trova es la posibilidad de socializar con quienes hacen la música. Allí no solo se puede disfrutar de las interpretaciones de Eliades Ochoa y su grupo, sino que después puedes compartir y conversar con el propio Eliades, invitarlo a una cerveza y conocer de sus próximos planes con un disco de boleros que está terminando de grabar en los Estudios Siboney de la EGREM. Así veíamos a Andy Montañez con su esposa disfrutando de las maravillas de la música cubana o al compositor venezolano Fidel Antillano, director de El Combo Antillano, maravillado ante el empuje de tantos y tantos músicos jóvenes que siguen los pasos de sus predecesores. O también para disfrutar de ese juglar de Santiago de Cuba que responde al nombre del Beny, por su capacidad por imitar al Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, lo que lo llevara a grabar todos los números musicales de la banda sonora de la película dedicada a ese gran de la música de todos los tiempos.
Andy Montañes y su esposa disfrutando juntos en la Casa de la Trova
La Casa de la Trova de Santiago de Cuba, no es la única del país, pero sin dudas tiene un don muy especial y ahora en su reapertura reluce más su Premio de Honor. Como dice Eliades Ochoa en su canción “Estoy como nunca…” y ojalá que así sea por muchos años más.
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