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Juan Gonzalo Rose  fue el poeta de la ternura. La arcilla de sus versos siempre nos abrigó  el alma. Siempre. Esos versos fueron además una suerte de tobogán para  retornar  a la niñez o, digámoslo mejor, a esa predisposicón, que vive  en la niñez , a dar afecto, a connmoverse, a comprender la tristeza del  que sufre. Pero Juan Gonzalo era alcohólico. Dicen que sus amigos, entre  los que se hallaba  Chabuca Granda, pretendieron ilusamente alejarlo  del trago. El poeta murió en su ley. Ayer supe de una canción poco  conocida que le compuso la Gran Chabuca. Se llama Un río de vino. La he encontrado en You tube cantanda magistralmente por Roxana Valdivieso. La recomiendo entusiasmado. De paso  escuchen, por favor,  o vuelvan a escuchar Nardo y ceniza de la misma Chabuca (en su voz o en la de Susana Baca). Luego me cuentan. Un abrazo.
 
 
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