Crónica de un Viaje a Antioquia.

14 agosto 2009

Raúl Gálvez, Luz Gutiérrez y Celia Ariza junto al autor de la nota, salimos el domingo nueve de agosto muy temprano con destino a Cieneguilla para pernoctar por unas horas en el hotel residencial “Sol del Puente II” de nuestro gran amigo y poeta Renán Vargas Calderón, a bordo del poderoso Lada del poeta Raúl Gálvez sorteamos a todo policía de transito que osara detener el fantástico viaje de la alegría, Las esquinas se juntaban a la velocidad del experimentado piloto fierro a fondo en menos de hora y media llegamos a nuestro primer destino rebosantes de albricias por la amena charla del poeta Raúl contándonos algunos de los futuros cuentos jocosos de su próximo libro Cuentos para Sonreír II.
Renán Vargas nos recibió con mucha caballerosidad como corresponde a todo excelente anfitrión instalándonos inmediatamente en nuestros respectivos Bungaló. Luego de unas mesitas de Billar y dos partidas de Sapo, donde nuestra amistad fue el único ganador, salimos en busca de algunos datos para poder viajar con rumbo a la Provincia de Huarochirí.
Al preguntarle a una señorita sobre el paradero para Antioquia nos dijo que el único paradero que ella conocía era el de Río Seco y que en una Custer llegaríamos rápido en unos quince minutos y ahí había autos a cada rato para Antioquia.
Viaje a Antioquia.
Lunes diez de agosto ocho de la mañana, Río Seco y el inicio a nuestro tour por Antioquia, sesenta y cinco kilómetros de distancia desde nuestro punto de partida, pasaje por persona trece soles, hora y media de viaje cuesta arriba de la cuenca del río Lurín. A lo largo del recorrido conocimos pequeños parajes Huarochiranos como: Chontay, Nieve Nieve, Sisicaya, Anta Pucro, Chillaco y Palma.
Tierra de Colores y Tradiciones.
Antioquia, llamado con mucha razón como el Retablo Vivo mas grande del planeta, tierra de gente acogedora y muy sencillas imagínense que el Hospedaje Goyita estuvo a nuestra entera disposición nos dieron las llaves del local, el propietario de la misma, Alex Narciso, un joven promotor cultural de la zona nos alojo en el primer y segundo piso del hotel y se marcho a su domicilio, la cosa mas anecdótica de todo esto fue que por primera ves en mi vida teníamos que estar rogando a un hotelero para que nos cobrara el hospedaje.
Colores para Antioquia, así reza un letrero grande en la puerta del hotel Goyita, su dulce de calabaza, sus enormes plantaciones de Manzanas y Membrillos, casas completamente decoradas con motivos ligados a la historia de la comunidad de Espíritu Santo, flores, palomas, tulipanes y caballos.
Cochahuayco
Caminando más o menos media hora de Antioquia está La comunidad de Cochahuayco, donde según la historia que nos contó la señora Rosa Castillo, guía turística de la municipalidad de Antioquia una enorme culebra se llevo a un bebé en plena fiesta patronal y a la maldición del Cura de la parroquia, en el cerro al pie del río yace la imagen de la culebra y se puede ver fácilmente a manera de una sombra detrás de una enorme piedra la referida figura como queriéndose meter debajo de ella. En la plaza del lugar se erige sobre una olla de barro grande la escultura de una enorme culebra de cemento y piedras.
Cuesta arriba se encuentran las comunidades de Pampilla Laya y Orcocoto, todos ellos grandes productores de Manzanas y Membrillos, a lo largo del camino a ambos lados de la vía se puede ver las inmensas plantaciones de los frutos mencionados.

Retorno a Cieneguilla.
Nuestro retorno a Cieneguilla fue toda una osadía salimos del hotel a las siete de la mañana previo pago del alojamiento al dueño de la misma (20.00 nuevos soles por noche) para poder desayunar y después abordar algún colectivo que nos trajera a Cieneguilla, al salir del restaurante Parco, en la esquina de la parroquia Espíritu Santo estaba completamente abarrotado de mineros (Trabajadores de la mina de oro Huascaran) que también viajaban a Lima, como era de suponer estos señores pagaban veinte soles por el pasaje a Lima y los colectiveros sin pensarlo dos veces preferían a sus ocasiónales pasajeros. Rosa la guía turística del municipio nos dijo que tendríamos que caminar con destino a Cochahuayco para poder abordar el automóvil que bajaban de las zonas altas de Antioquia, caminamos como dos kilómetros a pie y detrás nuestros venían unos mineros con la misma intención, al dar unos minutos de descanso a nuestros pies, dos mineros nos pasaron y ahí nomás se aparece un auto que fue abordado por estos señores dejándonos varados a mitad del camino. Siguiendo con nuestra caminata se aparece una combi y la señora Rosa nos dio la genial idea de abordarlo y así poder viajar rápido a Lima, cosa que accedimos inmediatamente, pero grande fue nuestra sorpresa que el tipo de la combi comenzó a recorrer todos los pueblitos aledaños de Antioquia, en cada paradero demoraba entre quince y treinta minutos a la espera de mas pasajeros.
Después de tres horas de tanto pasearnos involuntariamente llegamos a Antioquia y nos comunicaron que varios autos habían salido a Lima en el trayecto que estábamos recorriendo algunos parajes altos de la zona. Fue así que después de tantas osadías del destino pudimos emprender nuestro regreso a Lima.






1 comentario:

Monica dijo...

estoy parando en un hotel en Recoleta y luego me voy para antioquia, al parecer es un buen lugar para ir a conocer