Anduvo unos años en Japón y frente al Parque Ueno en Tokio, pensó alguna vez con la pluma en la mano que la fascinación existe y es real tanto que se llena el espacio.
Anduvo en México unos años y frente a la selva de Tabasco y en la bahía de Campeche y las plataformas petroleras de Cantarell encontró una forma de vivir.
Recaló en Perú y recientemente fue premiado en el concurso de poesía “Prata da Casa” en Rio de Janeiro Brasil..
A raíz de esto publicó en Argentina el 2007 el libro “ Del Amor y otros menesteres”
Y el año 2009 en Lima el poemario “ Sencillas Promesas”
Recientemente dos poemas suyos fueron escogidos para publicarse en el anuario antológico virtual, Gira poema 2009
"Lesa humanidad"
Las mandíbulas
estaban esparcidas en las vitrinas
en el granero del vecino.
El pobre Hal Jalabi gritaba
rebuscando su voz entre los muertos
todos habían muerto aquel día
su abuelo murió de viejo
a su madre la asesino la tarde
al aproximarse la luna en racimos dorados
la mataron las horas
le estrujaron el rostro
le enmohecieron las manos
le secaron la boca.
Era triste ver a Hal Jalabi andando
a cuclillas y arrastrando
era triste verlo recordar la flor de otoño
que sembró en su patio
tenía hambre
tenía sed
nada más tenia.
Bebió el viento que se lo llevó
sobre la triste miseria replegada en el asfalto,
quiso volver atrás
ver la cara de Hal Daya
la verdulera de la esquina
la encontró junto al cadáver
de un perro flaco
que siempre le robaba la basura
quiso ver a las palomas
los gallinazos grises.
Escucho que le gritaran desde la mezquita en ruinas:
"(amwal matrukeh)” “ Es propiedad abandonada”
Quiso llorar y sin lágrimas solo eso pudo
se sujetó la cara con violencia
susurró despacio.
Pensó en Tzipi Livni
la mujer del bello rostro
caminó despacio…
Encontró la sangre de su hermano
se le desgarró un brazo
se le fue colgando el zapato
encontró la sangre de uno de sus atacantes,
se lamentó mil veces.
Se le rompieron el fémur y el peroné
se fue pudriendo
Hal Jalabi era su nombre, tenía 6 años…
Y era palestino.
"Verdad y mentira"
Tu cuerpo
debajo del vestido
tu licor embriagado en sí mismo
se consumen dentro de su libertad pasmosa
Inquisidora y cósmica.
Así son los días, como la historia del aire
que se balancea en una retina sinuosa
y pulsante
No hay motivo aparente
excepto tu ombligo
indescifrable,
tu boca manifiesta
tu risa; Un gesto o una mueca.
Depende de tu intervalo
por que vivir es un azorado
y principiante orgasmo
de flores amarillas
demoníacas y dulces como el azúcar de tu pelo.
Has visto los incendios en primavera?
aquellos que se dan en los pueblos pequeños
los que hay que apagarlos con valdes con agua
solo son una farsa por que no se apagan
Sino cuando las cenizas
y las armaduras de tus huesos y tus maderas
son reducidas a polvo de roció
y polen de mariposas trastornadas.
Y cual es la luz?
tu haz con que me buscas
si me hallo perdido
no hay punto en el espacio-tiempo
excepto mi coordenada de muerte
y mi coordenada de nacer
para poder estirar el elastómero de mi vida
sin lastimar los dedos de tus manos lánguidas
que sujetan mis minutos
que no son lágrimas
por que no transcurren
por que no filtran
el orificio del reloj de arena…
"Una noche de ausencia de un amor eterno"
Amor de esta noche indeterminada
cuando el frío me envuelve
y me arrastra
cuando los vientos zumban.
Cuando las estrellas se apagan
¿por qué no estás aquí, vida mía?
Tu figura concreta
se aleja lentamente
esta mañana,
y tu voz desata todos los ¡Te quiero!
que he pedido.
Pero no estás ahora
cuando la luz de mis ojos
sangra
cuando el cristal de tus suspiros continuados
explota la quietud de mi vida comprimida
como una fusión de flores heridas
en el centro de tu alma...
Tengo miedo de perderte
y no es porque dude de ti...
¡Eso casi nunca ha sucedido!
Temo que los infinitos universos paralelos
nos separen...
Sal de ti,
donde te encuentres
ven...
únete a mí.
Te espero en la espuma
de las águilas opacas
que parten a la luna.
Te quiero... y tú lo sabes
quiero lavarme en las llamas
celestes y encendidas
de tus ojos.
Pero ya no crucemos escombros
en los vértigos del alma
no digas que has amado
pues aquella roja ceniza
que fue tibia
cuando arde en lo más profundo
se esparce y estalla
en las venas quemantes
donde se mece la calma.
Yo te amo, te he amado
tú eres el amor personificado
te amo como a cada corpúsculo
de la naturaleza más extensa
los pequeños milenios
que intermitentemente te he tenido.
Y ahora esta noche
de este pequeño mundo
grandes vientos
como mares titánicos
me empujan
y yo resisto.
Aún cuando mis manos
y mi cuerpo se desgarren
mi corazón se esparce
en el espacio menos denso
y cada ola de mi sangre evoca
aquella cabellera conocida.
Y el vestido grisáceo de la tarde
aquel de una luna antigua
de una vieja noche
en este mundo, frente al mar
mirando la insalvable costanera
frente a un barco extranjero
mis sueños te recordaron...
5 comentarios:
Espectacular que personaje,orgullo de huacho.
Julio Juarez
Felicidades al Poeta. Y gracias por compartir sus letras, no lo conocia, un gusto pasar a leerte y llenarme de poesia nueva. Besos, cuidate mucho.
Vengo del blog de Poetiza para conocer tu bello blog, me quedo entre tus letras.
Saludos.
JUlio paso a saludar y dejar un beso, y me da un gusto enorme ver que aqui esta Maria saludandote. Cuidate mucho.
Dejo enlazado tu blog en mi lista para no perder tu huella, que el otro día te descubrí desde el blog de Poetiza, y ya estaba perdido entre tantos que visito.
Un beso.
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