GLOSA
A UNA CUARTETA
DEL
POEMA “MORRO DEL SOL, ENERO TRECE”
DEL
CACO INFAME QUE CREYENDO QUE RIMAR
ES LO
MISMO QUE ROBAR.
Vaca
huérfana y preñada
De
todos abandonada,
Lima
oyó el final mugido,
Alan García
Me llaman
Caballo Loco
Y el apodo
no me explico
Pues tal vez
tirando un poco
Llegue a
presunto borrico.
Como soy
narciso y rico
Quise al fin
de la estocada
Ser la
sirena varada
Que el mar
tiró por la borda
Pero apenas
llego a gorda
Vaca huérfana y preñada.
Ay, pobre
vaca ladrona,
Así me
siento y por eso,
A donde voy
con el peso
De mi panza
comelona
A todo aquel
que razona
Le caigo
como patada
De mula
desenfrenada
O
pedrada callejera.
Nunca pensé
que me viera
De todos abandonada.
La otra
noche en el establo
Me dio por
la poesía.
Ninguna musa
acudía,
Pero al fin
llegó don diablo
Y me dijo
que como hablo
Tan bien, así,
decidido
Le
escribiera al Morro herido;
Y como nada
me escalfa
Después de
comer mi alfalfa
Lima oyó el final mugido.
¿Mugido
dije? Me enmiendo,
Pues fue un
cuesco literario,
Un
engendro estrafalario
Que ni yo
mismo comprendo.
Publicado el
tal engendro
El dios Pan
se enfureció
El mar de
Grau reventó
Sobre la
costa tranquila,
La selva se
hizo la pila
Y el Ande entero tembló.
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