9 DE JULIO INICIACIÓN DEL NIÑO EN LA LECTURA

09 julio 2015

LA VIDA,
EL HABLA Y
LA ESCRITURA

Danilo Sánchez Lihón

1. La vida
y la letra

De mil maneras el niño tiene que entender que el signo escrito refleja reproduce o representa el habla, el lenguaje y la vida. Asociar entonces estos tres factores: la vida, el habla y la escritura, es clave. Y para lo cual cabe realizar todas las actividades que se puedan imaginar e implementar.
Para ello la vida, convertirla en lenguaje, hay que escribirla frente al niño en palabras y frases cortas: los sucesos, historias, alegrías, padeceres que a él le ocurren. En hojas, libretas y todo tipo de soportes. Y mostrarle lo escrito. Y releerlo cada vez que se pueda, de manera natural y divertida.
Para que el niño tienda a identificarse con la palabra escrita; para que sienta y reconozca que es un espejo, que recoge su voz, sus emociones, sus pensamientos; que le representa su vida cotidiana como también sus sueños. Y que las palabras escritas copian o reproducen en otra forma y dimensión las palabras habladas.
Porque si el lector al leer no halla relación entre lo que lee y una experiencia, un conocimiento o una vivencia nítida y que esté relacionada a su propia vida, es difícil que le encuentre sentido a la lectura; o bien habrá siempre un divorcio lamentable entre las historias de los libros y los sucesos de la realidad, optándose siempre por la realidad por considerarla más segura y prescindiendo de la escritura para siempre.

2. Temas
vinculados

Porque se lee en la medida en que el texto despierte en nuestro ser un saber implícito, una memoria escondida, una vida ya esbozada y que con la letra se activa, se devela y se proyecta al porvenir.
Pero cabe preguntarnos: ¿qué no ocurrirá en el alma del niño al cotejar que la letra reproduce la vida y que al lado de la ilustración fascinante él constata que está la palabra impresa que en la pronunciación de quien lee vuelve a la vida o cobra vida por sí misma?
Mucho más aún si junto al niño aún tierno, y previo a su alfabetización, seguimos la secuencia del texto con el dedo índice en el renglón y vamos leyendo para él lo que allí se expresa.
Haciéndolo además con toda la entonación, vivacidad y carga afectiva de que seamos capaces, ¿cómo también con las dotes y habilidades de gustar y asombrar al niño con la lectura? ¡Ocurrirá algo inmenso!
Porque la mejor manera de iniciar al niño en esta práctica fascinante es leerle textos breves, sencillos, ojalá que plenos de gracia, magia y misterio sobre temas vinculados a su mundo y haciéndoles sentir que todo surge del portento y milagro de las letras impresas en el papel.

3. Letras
que dan nombre

El libro debe ser también quien hable por sí mismo, debiendo reproducir lo mejor posible el lenguaje oral, y de donde emerjan las fábulas, los personajes maravillosos, las aventuras inacabables, ¿y, cómo? ¡A través de los labios de las personas que leen! y que son seres que quieren, aman y anhelan lo mejor para aquel niño. Y lo mejor es hacerlo una persona que busque y encuentre en los libros episodios, pensamientos y visiones sobre todo orden de cosas acerca de la realidad, que le permitan tener una ubicación en el mundo como lo precisa su identidad y el deseo de ser aquello que más auténticamente anhela ser.
Así la palabra impresa dejará de ser una casa ajena y distante, terrible y ominosa, para ser posada o refugio en donde habita el ser pero con toda su prodigalidad, encanto y prodigio.
Que los niños ojeen, investiguen por sí mismos y se complazcan mirando las ilustraciones. Y nosotros atentos allí mismo, vayamos señalándoles con nuestra propia mano, leyéndoles las letras que dan nombre y explicación a cada tema que se presenta. ¿Qué dice aquí, mamá o papá?, será la pregunta más natural del mundo. Y ahí tiene que estar la paciencia reunida, la inteligente tarea de impulsarlos a leer.

4. La
motivación

Explicándoles: Estas letras contienen lo que hablamos. Así: lo que tú hablas y yo hablo, y todos hablamos, pudiendo ponerlo todo en estas letras. Por ejemplo: tú te llamas Juan. Aquí en esta palabra que acabo de escribir dice Juan, donde cada letra es un sonido: esta es la j, suena j; esta es la u, y suena u; esta es la a, y suena a; y la última, la n, suena n. Todas juntas dicen Juan.
– Y, ¿aquí?
– Mira: éstas son el conjunto de vocales: la a, esta otra la e, luego la i, esta otra es la o, y ésta abierta en su parte de arriba es la u; y suenan así: a, e, i, o, u;  que se combinan con estas otras letras que son consonantes, por ejemplo, la g y la t. Entonces aquí dice gato porque esta a con esta letra g suena ga, y esta otra combinada con la t suena to. Gato.
A lo que vamos con todo esto es a que la clave de la lectura es algo simple que el niño lo va a entender si la actitud, el momento en que se da y el ambiente son lo más propicios. Y si es que la pregunta, la inquietud y el interés por leer tiene que salir del niño.  Él tiene que poner el impulso, la energía, y luego el motor.
Pero solo lo hará si es que está suficientemente motivado para leer. De allí la importante fase de la motivación. Y lo estará en la medida en que la experiencia de leer para él le sea clara y que le propiciemos confrontarse con la lectura.

5. Integrando
artes

Para ello construir poco a poco y con él sus textos de lectura. Y otros en donde se anoten las incidencias en el proceso de su crecimiento y desarrollo, y sobre todo los aspectos de la vida que mayor satisfacción cause al niño.
Donde las letras al lado de las ilustraciones hermosas y coloridas dejen de ser barreras inexpresivas, líneas ingratas, trazos mecánicos; y hasta signos traumáticos en el proceso por aprender a decodificar la palabra escrita.
Una metodología de pre-alfabetización que combine literatura con imágenes es lo más recomendable; donde la "narración" se apoye en figuras expresivas que se vayan mostrando al niño a quien queremos impulsarlo a subir esta escalera que hará que finalmente alcance a tocar las estrellas.
Siendo así, cuando ya sea lector habitual esa persona articulará los dos planos –el visual y el verbal– pudiendo elaborar, comparar, criticar el contenido integrando artes distintas que enriquezcan su percepción del mundo y den pábulo a expresar su mundo interior, propio y original, haciéndolo realidad en el plano externo y objetivo que es lo que se quiere transformar para mejor.

5. Actividad
compleja y rica

Ahora bien, en el conocimiento del campo de la lectura y sus diversas facetas hay un aparato conceptual, metodológico y experiencial de por sí valioso que nos permite identificar a la lectura como un proceso complejo que activa saberes diversos en el sujeto que la realiza.
Para ello, primero hay que enfocar y leer bien la naturaleza del problema, cuál es que el centro de la cuestión no es tanto el saber leer, puesto que en realidad, no es muy complicado ni difícil hacer que un niño domine dicho código y proceso.
Sino que lo importante en verdad es que la persona humana incorpore la lectura a su quehacer diario como una práctica fascinante; que ame el leer y lo adopte y prefiera a cualquier otra manera de vincularse con el mundo y lo asuma como una conducta permanente en su vida y para su propia realización, y esto por los múltiples beneficios y características que la lectura comporta.
También es fundamental reconocer que en realidad la lectura es un proceso polarizado, ambivalente y dialéctico; de allí que en ella quepan todas las posiciones y sea posible abordarla por todos los medios y flancos posibles, debido quizás a que ella es a la vez cielo e infierno, realidad y fantasía, análisis y síntesis.

7. Mundo
mágico

Pero, asimismo, los mundos en los cuales se desenvuelve el niño son variados y distintos: mundos, instantáneos y superpuestos, rápidos y vertiginosos, como otras veces quietos y adormilados; y a ratos inesperados, sorprendentes y veloces.
De allí que cabe decir que más que universo el niño cuenta y tiene una pluralidad de universos.
Todo aquello hace de la lectura en la infancia sea una actividad compleja por la naturaleza de la persona que lo realiza, pero a la vez riquísima por sus potencialidades.
Dentro de todos aquellos recursos disponibles para cultivar y hacer amar la lectura en los niños es importante volver a enfatizar en el rol de la literatura infantil que tiene un impacto global, y configuraciones de significados múltiples, como activaciones de la percepción, la conciencia y el mundo mágico que constituyen una energía capaz de impulsar al niño a dimensiones muy altas y superiores de inteligencia y sensibilidad.

8. Mundos
nuevos

Y, además, porque al educar con la lectura debemos tratar de preparar al niño para la vida fuera del texto, fuera de las asignaturas y de los patrones que se dan en las aulas. Para ello, no poner tanto énfasis en lo técnico como pueden ser los métodos, sino en simular modelos de problemas con los cuales la persona se va a enfrentar en la vida, como nos lo ofrece y prodiga la literatura.
Tenemos también que crear un entorno más enriquecido de códigos de escritura: señales, avisos, letreros. Y convertir la realidad en un texto y en un libro abierto, siempre renovado, animado constantemente y cada día con entusiasmo e imaginación que nos den y abran paso a la realización plena del hombre en el mundo.
Tenemos que utilizar la lectura como el vehículo de nuestra máxima realización. Y para ello nada segura tanto éxito como un buen inicio y un buen cimiento en el dominio de este proceso. Y dicha fórmula es: vincular la vida, el habla y el lenguaje escrito.
Siendo así tendremos en la lectura no solo un medio de progreso sino la posibilidad de creación de mundos nuevos para cada una de las personas que lo realiza como para la sociedad que es la que finalmente nos interesa mejorar como lugares y tierras de promisión.


*****

El texto anterior puede ser
reproducido, publicado y difundido
citando autor y fuente

Teléfonos: 420-3343 y 602-3988

dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

No hay comentarios: