A los 74 años muere Eduardo Galeano, la gran voz crítica de América Latina

13 abril 2015

Pesar por la muerte de: Eduardo Galeano 
 El escritor uruguayo, Eduardo Galeano se transformó en una de las plumas más populares del continente, gracias a una obra que combinó ficción con ensayos en temas tan diversos como política y fútbol.
Eduardo Galeano se transformó en uno de los escritores más populares del continente. Su obra ''Las venas abiertas de América Latina'' ha sido uno de los ensayos más vendidos.
 El escritor uruguayo Eduardo Galeano, una de las voces más relevantes de su país e icono de la izquierda latinoamericana, falleció en las primeras horas de este lunes, a los 74 años. El autor de "Las venas abiertas de América Latina" tenía antecedentes por cáncer y otras enfermedades que venía monitoreando en la última década. En 2007 le fue extirpado un tumor maligno desde su pulmón, tras lo cual retomó sus actividades. Sin embargo, debió controlar y tratar ésa y otras afecciones de forma periódica. Así, por ejemplo, en 2012 estuvo hospitalizado por cinco días.
 La noticia de su deceso fue inicialmente divulgada por medios españoles, desde donde la noticia se expandió al resto del mundo. Las causas de su fallecimiento aún no han sido precisadas. El autor se trasformó en una de las voces más populares de América Latina, gracias a una obra que pasó por la ficción y el ensayo, esta última una esfera que tuvo espacio para temas tan diversos como el fútbol y la política, quizás dos de sus más grandes pasiones. Sin embargo, sus inicios están en el periodismo, donde la política y la cultura fueron sus temas primordiales. Así lo demostró desde 1960 como editor del semanario "Marcha" en Uruguay, y la revista "Crisis" en Argentina, país en el que vivió tras ser exiliado por la dictadura uruguaya en los 70. Ello porque, para entonces, el escritor ya se había transformado en una de las mayores voces críticas en relación con la realidad del continente, con el hito que al respecto representó el libro "Las venas abiertas de América Latina", publicado en 1971. La obra fue reeditada en diversas ocasiones, lo transformó en referente de la intelectualidad de izquierda, y es la piedra angular en la esfera más política de Galeano, donde también se anotan títulos como "Patas arriba: La escuela del mundo al revés" (1998) y otros en que planteó sus inquietudes respecto de la realidad social, el medioambiente y el desarrollo. La otra gran esfera del uruguayo sea, quizás, el fútbol, deporte que siguió con pasión como hincha (fue un seguidor férreo de Nacional de Montevideo) y que desmenuzó como escritor. En esa línea se ubican textos como "Su majestad el fútbol" (1968) y "El fútbol a sol y sombra" (1995). Sin embargo, otras obras apartadas de esas esferas son también ampliamente valoradas por sus lectores. Es el caso de "El libro de los abrazos", una recopilación de textos de diversa índole, que son también una fotografía del continente que Galeano transformó en su motor literario, y que hoy lo lloramos  su partida.

Eduardo Galeano: Escritor, periodista, poeta, revolucionario

(Eduardo Hugues Galeano; Montevideo, 1940) Escritor y periodista uruguayo cuya obra, comprometida con la realidad latinoamericana, indaga en las raíces y en los mecanismos sociales y políticos de Hispanoamérica.
Se inició en el periodismo a los catorce años, en el semanario socialista El Sol, en el que publicaba dibujos y caricaturas políticas que firmaba como Gius. Posteriormente fue jefe de redacción del semanario Marcha y director del diario Época. En 1973 se exilió en Argentina, donde fundó la revista Crisis, y en 1976 continuó su exilio en España.


Regresó a Uruguay en 1985, cuando Julio María Sanguinetti asumió la presidencia del país por medio de elecciones democráticas. Posteriormente fundó y dirigió su propia editorial (El Chanchito), publicando a la vez una columna semanal en el diario mexicano La Jornada. En 1999 fue galardonado en Estados Unidos con el Premio para la Libertad Cultural, de la Fundación Lanna.
Su obra, traducida a mas de veinte lenguas, es una perpetua y polémica interpretación de la realidad de América Latina, estimada por muchos como una radiografía del continente. Galeano es, sin duda, uno de los cronistas de trayectoria más incisiva, inteligente y creadora de su país. Una de sus obras más conocidas es Las venas abiertas de América Latina, un análisis de la secular explotación del continente sudamericano desde los tiempos de Colón hasta la época presente que desde su publicación en 1971 ha tenido más de 30 ediciones.
En dos ocasiones obtuvo el premio Casa de las Américas: en 1975 con su novela La canción de nosotros y en 1978 con el testimonioDías y noches de amor y de guerra. En la primera obra, La canción de nosotros, abordaba el complejo tema de la lucha armada y la relación entre las fuentes culturales populares y la militancia de izquierdas de la pequeña burguesía.
La segunda, Días y noches de amor y de guerra, es una crónica novelada de las dictaduras de Argentina y Uruguay, aunque hay continuas referencias al entorno latinoamericano. En ella se relatan las vivencias de un periodista en un país aplastado por el poder militar y paramilitar en un período atroz, marcado por la violencia ejercida sobre los discrepantes. Sin embargo, junto al horror de amigos que desaparecían en ocasiones "por error" y otras simplemente por pensar por sí mismos, están el amor, los amigos, los hijos, el paisaje, todo aquello que aun en la oscuridad de una guerra sucia y despiadada contra los más débiles sigue siendo motivo para vivir, defender las ideas y alzar la voz contra los que actuaban impunemente para implantar el miedo y la consiguiente paralización. En primera página ya se anuncia: "Todo lo que aquí se cuenta, ocurrió. El autor lo escribe tal como lo guardó en su memoria. Algunos nombres, pocos, han sido cambiados". Aunque los hechos son, pues, dolorosamente reales, están contados con sobriedad, sin llegar al regodeo y la autocompasión.
Su trilogía Memoria del fuego, que combina elementos de la poesía, la historia y el cuento, está conformada por Los nacimientos (1982),Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986), y fue premiada por el Ministerio de Cultura del Uruguay y también con el American Book Award, distinción que otorga la Washington University. La obra es una cronología de acontecimientos culturales e históricos que proporcionan una visión de conjunto sobre la identidad latinoamericana. Por su audaz mezcla de géneros y su talante crítico es quizá una de las obras más ilustrativas de la labor de Galeano.
En Memoria del fuego, Eduardo Galeano lleva a cabo una revisión de la historia de Latinoamérica desde el descubrimiento hasta nuestros días, con el propósito de enfrentarse a la "usurpación de la memoria" que él denuncia en la historia oficial. Se trata de un texto de carácter híbrido, entre el relato y el informe, entre la recopilación de poemas y la transcripción de documentos, entre la descripción de los hechos y la interpretación de los movimientos sociales y culturales que los sustentan.
Excepto la primera parte de Los nacimientos, titulada "Primeras voces", la obra se estructura como un mosaico de breves textos independientes que, sin embargo, encajan y se articulan entre sí para formar un cuadro completo de los últimos quinientos años de la historia de América, siempre desde la perspectiva de los desheredados y buscando la diversidad en los temas, las voces y los estilos. Cada uno de estos textos va encabezado por el año y el lugar en el que tiene lugar el episodio que se narra. Al pie del mismo se citan las obras que documentan los datos allí recogidos.
El criterio que se sigue para la ordenación de estos fragmentos es estrictamente cronológico, mientras que el criterio geográfico es intencionadamente ignorado, para mejor conseguir la impresión de unidad de la historia americana, más allá de unas fronteras a menudo fijadas en función de intereses ajenos a las verdaderas realidades nacionales y a golpe de guerra fratricida o de abuso imperialista.

Por otra parte, Galeano huye explícitamente de la imparcialidad, no busca la construcción de un discurso aséptico, en el que los hechos y las gentes queden igualados por una mirada presuntamente objetiva. Su pretensión, y sin duda su logro, es reflejar el drama de América en su multidimensionalidad: el juego del poder; la lucha de los oprimidos en pos de su emancipación; la creación de un arte y una literatura genuinos, más allá del mimetismo colonial; las transformaciones sociales y económicas; la evolución de las relaciones interamericanas y con el exterior, etc. El punto de vista es abiertamente partidista, rechazando todo aquello que ha instalado a América Latina en una subordinación que se pretende inevitable y la brutal explotación y el aniquilamiento a que han sido sometidos los pobres de todo el continente, incluyendo a los marginados del Norte poderoso y opulento, sean indios, negros, chinos o chicanos.
Escritor prolífico, la obra de Eduardo Galeano abarca los más diversos géneros narrativos y periodísticos. Otros títulos suyos a destacar son Los días siguientes (1962), China, crónica de un desafío (1964), Los fantasmas de día de León (1967), Guatemala, país ocupado (1967), Nosotros decimos no (1989), El libro de los abrazos (1989), Las palabras andantes (1993), El fútbol a sol y sombra (1995), Las aventuras de los jóvenes dioses (1998), Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1999), Bocas del tiempo(2004) y Espejos. Una historia casi universal (2008).
Frases De Eduardo Galeano
 Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
Frases de Señora
 Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Frases de Cambiar
 Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.
Frases de Orilla
 El código moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el fracaso.
Frases de Condena
 La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales.
Frases de América
 Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
Frases de Mañana
 Mirá pibe. Si Beethoven hubiera nacido en Tacuarembó, hubiera llegado a ser director de la banda del pueblo.
Frases de Director
 La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
Frases de Solidaridad
 Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos...
Frases de Día
 La palabra política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada. Entonces desconfío mucho de la etiqueta política.
Frases de Política
 Me desprendo del abrazo, salgo a la calle. En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna. La luna tiene dos noches de edad. Yo, una.
Frases de Edad
 No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

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