Ángel Gavidia Ruiz estudió Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos graduándose de médico cirujano en 1980. Luego hizo la especialidad de Medicina Interna y una maestría, ambas en la Universidad Nacional de Trujillo. Actualmente reside en la ciudad de Trujillo, en donde se desempeña como médico asistente en el Hospital Belén y como profesor en la Facultad de Medicina de la misma universidad en la que concluyó sus estudios.
Ha publicado cuatro libros de versos: La soledad y
otros paisajes, Un gallinazo volando en la penumbra, Fuera de valija y El
centro de la tierra. Recientemente fueron reunidos bajo el título Toda
su poesía en una edición de este mismo sello. Tiene, asimismo, editados
cuatro libros de cuentos: El molino de penca, Aquellos pájaros, La cita y
otras ausencias y Los días y el viento que ahora aparecen juntos con
el título Todos sus cuentos. Ha escrito, también, ensayos como “El
cólera en la ficción de García Márquez”, “Julio Ramón Ribeyro y Santiago de
Chuco” y “El habla de Santiago de Chuco y la poesía vallejiana”. Es autor,
además, de otras publicaciones relacionadas con su actividad médica en revistas
especializadas del país.
Acerca de su obra narrativa, Gavidia refiere que
“estos cuentos fueron escritos sin más pretensión que la urgencia de encontrar
el alivio que llega después del parto. Pero, ahora, al verlos aquí, reunidos,
por una extraña asociación de ideas me viene el recuerdo de los lic-lics que
entintaron mi infancia; estas aves, que en pequeñas bandadas poblaban la
pampa, apenas alcanzaban a medir una cuarta, pero se engrandecían en el vuelo,
y el vuelo iba acompañado de un canto que no era melodioso, era casi un
alarido, un grito que desafinaba con la paz del paisaje; sin embargo, ¡qué bien
dialogaba con los truenos y relinchos que rompían abruptamente la quietud! Es
posible que este recuerdo tenga alguna relación, también, con uno de mis
últimos textos, en donde el personaje, enloquecido de soledad humana, imagina
‘sus papeles’ como lic-lics planeando en el pantano.
Por lo demás, creo con Cortázar que el cuento es un misterioso hermano
de la poesía; considero, por tanto, que ha de compartir, con ella, síntesis y
sugerencia; quizás más la primera que la segunda o, tal vez, viceversa (como
titulara Benedetti a un poema entrañable)”.
COMENTARIOS.
El molino de penca glorifica
la memoria rindiendo tributo a los seres humildes de la Tierra –un perro vago, un
loco del pueblo, una pardela herida–, con una prosa puntillosa y lírica, cuya
cadencia sosegada nos induce a subyugarnos con la contemplación.
Jorge Eslava
Aquellos pájaros, conjunto de
cuentos breves pero intensos, trazados a partir de un estilo muy singular,
reúne los elementos propicios para signarlos de magistrales, si consideramos la
amplitud de la temática que desde el fondo vislumbra un pueblo andino donde
confluyen creencias, decires, paisajes, esperanzas y sueños.
Jesús Cabel
En La cita y otras ausencias me sorprende y
me seduce su lenguaje, la multiplicidad de personajes y el desgarre emocional
de todos ellos. He escuchado la voz de Ángel Gavidia en diferentes momentos: la
pasión por la literatura, la omnipresencia de la poesía y el paisaje amoroso de
su tierra (que es también un personaje) con una prosa clara y sin tropiezos,
con un acento propio que lo hace universal.
Flor Cecilia Reyes
En Los días y el viento su autor, médico y
poeta, ha construido un personaje singular para las letras liberteñas,
emparentado con la saga del barón de Münchhausen y del extraordinario Tío
Lino. Pero no es solo la aventura desbordante la que da vida al personaje
narrador, sino también las contagiosas ganas de vivir con la naturaleza que lo
acoge.
Ricardo
Vírhuez
SALUDOS
Hermano mío:
Bien sabes la alegría y el contento por este logro.
Eso de casi me parece extraordinario.
Aún hay mucho pan que rebanar, mucha madera para pulir y proyector por ejecutar.
Con mi aprecio, cariño y admiración de siempre.
Un gran y fraterno abrazo,
Fransiles Gallardo
Bien sabes la alegría y el contento por este logro.
Eso de casi me parece extraordinario.
Aún hay mucho pan que rebanar, mucha madera para pulir y proyector por ejecutar.
Con mi aprecio, cariño y admiración de siempre.
Un gran y fraterno abrazo,
Fransiles Gallardo
Maestro felicitaciones por su nuevo trabajo literario que enorgullece la
literatura Peruana, vaya para usted un fuerte abrazo y el deseo de tenerlo por
estas tierras.
Huacho, 10 de Noviembre de 2014.
Julio Solórzano Murga
¡FELICITACIONES, apreciado Ángel!
Éxitos por siempre.
Un fuerte abrazo,
Atte.
Bethoven Medina
Dudo que sean todos tus cuentos. Sospecho que tienes un arsenal de cuentos que aún no los cuentas.
Abrazos amazónicos desde Lamas, Capital folklórica de la Amazonía.
Gustavo
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