YO, SOY WANKA
Bertha Rojas López
¡Señores! ¡Señoras!
Yo, soy wanka
En esta hermosa tierra nací, orgullosa voy creciendo,
adorando a mi Dios milenario. el Tayta Wallallu.
Mi rostro, es el rostro sagrado
de mi madre Uruchumpi.
Mi sangre, es sangre
heroica de los wankas.
Mi coraje es coraje… del Wanka Mayu
Mi voz, es voz, del trueno andino.
Mi plegaria es plegaria de gorriones y zorzales.
Mi sonrisa, es sonrisa de blancas nubes.
Mi canto es canto de manantiales...
Mi aroma, es aroma pura de la flor de retama.
Mi pureza, es blanca como las blancas nieves
del Huaytapallana.
.
¡Señores! ¡Señoras! Yo, soy wanka,
mostrando mi sobrero, mostrando mis saberes
Iré por el gran Capac Ñan, conquistando lauros
para un futuro mejor de mi país.
¡Señores! ¡Señoras!
Yo, soy wanka, ¡orgullo de mi Perú!,
hoy, un pequeña cantora,
Mañana, una gran luchadora
¡Por la igualdad! y ¡la libertad!
¡Por la paz y la justicia!
ANGUSTIAS DE UN VERSO
Moshenga VIII Cabanillas
Como empezar de la nada
Versos aromáticos que resulten púrpuras
Que destrocen el sigilo incoherente Con el caudal de la noche
Y que escriban en las pupilas de los mares
La tinta adherida de los murales
Que nacieron del odre De letras Y tímpanos de resaca
Antes que ensordezca la existencia Del espanto de este mundo
Para volverse más añeja.
Como elevar las burbujas de las diosas profundas
En esencia de cortezas y almíbar
Si me atrapa el ayuno de tus hostias
Los símbolos cuneiformes del silencio
Aplastándome Hasta volverme Amasijo y fango.
Como Le digo al cartero del abismo Que reparte los glifos rupestres
Las elegías de los siglos en cada ruleta del camino
Donde se sofoca el tiempo enardecido
Volviéndome tatuaje de granito
Novicio e incendio de poeta.
Como De un testamento sonámbulo
Que despierta del aullido de un cura pétreo
Que sentencia idos que atrapan dilemas Tan sólo por su nimbo
Marcan la sentencia y el mito…
Al vestirse de luto en el velo de este tránsito Dejando en el papel nupcial El calor abstracto
Los Signos de la expiación Que laten en las rocas Con alma anafiláctica
Con calma vehemente de un día en que volví a navegar
La angustia dogmática Clavada en la duda
Para poder invocar
Que es Poesía…
Y respondo
Es la angustia de un verso
Que busca en el absurdo
Su propia contemplación.
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