Desde aquel lejano día
de invierno en Lima
que partiste de tu tierra
con la ilusión y algarabía
de llegar a lugares lejanos,
dejando a tu pueblo,
tus amigos y familiares
tus costumbres y alegatos
tu corazón, tus recuerdos
y tus sonrisas grabadas en el aire.
Quedó una parte de tu vida en ella
a la orilla del camino que va
de Santa Cruz de Chuca a Santiago
donde jugabas con tus amigos.
Te espera el viejo río
con sus aguas calmas,
él no sabe que emigraste,
recorre su antiguo camino
como queriéndote encontrar
muy triste con tu recuerdo
va camino hacia el mar.
Hoy que llegaste a Santiago
después de muchos años
sus aguas parecen haberte visto,
cristalinas y burbujeantes
retozan de alegría en su riada.
Con el ulular de sus aguas
parece llamarte con premura
recuerda tus aventuras de muchacho
tus dotes de nadador sobre sus ondas
los cantos que entonabas en su orilla
El camino de cascajos polvorientos
de Santa Cruz de Chuca a Santiago
fue testigo del emotivo encuentro
de dos grandes y leales amigos
Chaco Gil y el legendario río.
Al poeta Chaco Gil
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