MARTÍN ADÁN

14 marzo 2018








 Junto con Raúl Porras y Málaga Grenet, Martín Adán forma parte de una trilogía de grandes creadores. 


                     Juan Mejía Baca con Martín Adán 










Su verdadero nombre fue Rafael de la Fuente Benavides. Nació en Lima el 27 de octubre de 1908. Poeta y escritor, estudió en el colegio Alemán (1914-1919); en esta etapa de su vida fue testigo de los continuos movimientos sociales, sindicales, huelgas y marchas para el logro de las ocho horas de trabajo y la Reforma Universitaria.

A finales del verano de 1927 en las entrañas de la revista Amauta, donde colaboraba, surge el seudónimo que llevará toda su vida. El crítico literario Estuardo Núñez le propone el nombre de Martín como un homenaje al mono de la teoría de la Evolución de la Especies de Darwin, y José Carlos Mariátegui le adjudicaría el apellido de Adán como el primer hombre de la creación, "reconciliándolo con el Génesis".

Considerado, junto a César Vallejo, uno de los poetas más importantes en el panorama de la Literatura Peruana Contemporánea, Martín Adán ingresó a San Marcos y cursó estudios en las Facultades de Letras y Derecho. En 1938 obtuvo el grado de Doctor en Literatura con su tesis De lo barroco en el Perú.
Durante algunos años prestó servicios en la sección legal del Banco Agrícola. Posteriormente, por encargo de la Biblioteca Central de la Universidad de San Marcos, inició la elaboración de un Diccionario Crítico-bibliográfico de la Literatura del Perú. Debido a que fue un proyecto ambicioso sólo se editó a los principales autores del siglo XVI. 
Caracterizado por su espíritu bohemio y vida desordenada y singular, Martín Adán opta por apartarse de la vida cotidiana y decide vivir en una clínica de reposo. Allí recibió su nominación como miembro de la Academia Peruana de la Lengua (1956) y el Premio Nacional de Literatura (1974), pero antes en 1946 y en 1961 ya le habían conferido el Premio Nacional de Poesía. 
La vida de Martín Adán ha estado relacionada continuamente con la poesía. Su primer libro, La Casa de Cartón (1928), es una novela poética, proustiana y vanguardista, caso sorprendente en el Perú de aquella época donde continuaban vigentes los modelos modernistas del cuento y la novela. El poeta escribió su primera obra entre los 14 y 17 años de edad, cuando aún era alumno de su maestro, el español don Emilio Huidobro, quien con sus clases prácticas de Castellano en el colegio Alemán le encaminó adecuadamente por el mundo de las letras. Sus primeros poemas irreverentes y lúdicos sorprenden a la crítica más avanzada por su dominio de la métrica tradicional, sobre todo del soneto clásico. 
En su obra posterior, desde las décimas de La rosa de la espinela (1939) hasta los sonetos de Travesía de extramares (1950), la poesía de Adán adquiere su máxima brillantez, torturada, exquisita y personalísima, fruto de una vasta sabiduría poética, adiestrada en la lectura de textos diversos y que te tiene a gala ceñirse a los moldes clásicos con naturalidad o abandonados creativamente.
Después de varios años de silencio anunciado en Travesía de Extramares, volvió a escribir poemas más copiosamente en una serie de libros o colecciones, desde Escrito a ciegas (1961) hasta Diario de poeta (1975). Estos últimos libros de Martín Adán, desordenados, desesperados e intensos, son como una autobiografía que nos muestra al desnudo un alma desgarrada por la vida y el amor a la belleza inasible.
La muerte de su hermano César, compañero inseparable de su infancia, la mudanza a Barranco -antes vivía en el Cercado de Lima- y la precariedad económica apenas salido de la pubertad sellaron también de una manera absoluta esa riqueza especial de su fuero interno que se vería expresada en su obra.
También escribió Canto a Machu Picchu, distinguido con el Premio Nacional de Poesía en 1961, y La piedra absoluta (1966); además compuso en 1932 un extenso poema titulado Aloysius Acker, que en copias circuló entre amigos, pero luego dispuso que se destruyera (presuntamente se perdió). 
En atención al virtuosismo verbal y a los originales matices de su ingenio, se ha llevado a cabo la recopilación de sus publicaciones, junto a las dispersas en la prensa periódica: Obra poética, 1928-1971 (1975), editada por el Instituto Nacional de Cultura; Obra poética (1980) y Obras en prosa (1982), compiladas y prologadas por Ricardo Silva Santisteban y editadas con el auspicio del Banco Continental. 
Martín Adán, es decir, Rafael de la Fuente Benavides, el ilustre sanmarquino que engalana estas páginas, murió el 29 de enero de 1985.

Fecha de nacimiento27 de octubre de 1908, Lima, Perú
Fallecimiento29 de enero de 1985, Lima, Perú

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