DAUFEN BACH. / POEMAS: “la confesión del impropio”

12 marzo 2014


antes de la confesión del poeta, un lirio sobre la escribania,
dejen sólo una vela acesa,
desnuda,
(sin candelero)
a derretir el tiempo junto las palabras.
no esperen ese tiempo de nubes oscuras, pues,
todo es breve,
el lírio,
la vela y el poeta...
quizá sólo las palabras queden.

permitan al silencio el no atenerse al aúllo disfrazado de las calles
                                          o al lirismo revuelto e incontenible...
al impropio, verdades primeras, ropas que quepan en su nudez,
(él no cabe en lugar ninguno)
sentidos? los más verdaderos...
le permitan una búsqueda perene de aquello que le es simple y vital,
                                                     de aquello que le es encuentro
                                          y carecido sólo del mirar y del sonreír.
líbrenlo del peso o de la conveniencia de las caperuza,
sin reprimendas o adulaciones.
déjenlo con sus constataciones intrínsecas,
                                       amago y cerne,
con su filosofía y criticismo,
con su sentido común
y las tautologías prosaicas...


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es tarde, me cansa la rebeldía de las demoras
mi obsesión es una síntesis de gestos y de caprichos
                          que insiste en despedir en el verso
                     la rabia de haber nacido un sensible...
las páginas, blancas, están la espera del relleniemento,
me parto,
me reparto y me distribuyo en todas.
en cada una de ellas muchas angustias y tantos dolores.
 
                                          en la inminencia, lo nada,
como si no hubiera finalización y antídotos de conforto.
apresurado, termino como un grito,
           un gesto no visto y no oído.

quién me hube dado reescrebir la teoría de Baudelaire
                                          y corresponder entonces,
además de los perfumes, de los colores y de los sonidos,
todos los sentimientos y amalgamálos...
quién me hube dado, en la mediocridad de poeta no sabedor,
componer metáforas que sublimasem en perfumes
                                                    la intensidad 
                              y toda la efemeridad del vivir.
en sonidos, cantos angelicales...todos los gemidos inaudibles.
en colores radiantes, todas las madrugadas oscuras y sin lunas
                                                    y, pudiese escribir poemas 
                                                      que fuesen sólo ilusiones.

tres veces la conciencia del ojo abierto,
tres veces el despertar sin aún haber dormido...
esa mi “out side art” que me lleva y me eleva a los versos 
                                                de un poeta tuberculoso,
               mientras sumergido y fractales caleidoscopicos,
tras la novedad que no tiene el tamaño de las contriciones,
                                 de la doctrina que me puso cautivo.

muchos rostros en el poema...
en cuál de ellos existo?
en cuál de las ilusiones mi tez envejecida
ganó una vida a menos y pasó a tener hambre de paraíso?
no me contento con el querer ser o, con el dejar de ser,
                                    con el existir sólo por existir...
ternura, dónde fue que te encontré?
mi carne incorruptible, mi saña bandida y contraria que goza
                                           los vícios y los hace oportunos,
dónde hallo los trazos del beso en la testa,
de las lágrimas esprimidas en el canto del ojo,
a descender como se fuese yo un bichito?

desplegable, raíz avergonzada,
mi subterfugio, uno parto de licencias poéticas
que me hunde en los reinos en que, siervo, inauguro
mi maldición de escribir la amargura
vestida de una disculpa admisible que no evoca los rencores,
                                                           los remordimientos,
                                                                  las mentiras...
ese rodeo de frases, como un canto a mi nombre en una lápida.

no me interesan los cuerpos bonitos,
las prometidas virgens...
en cada esquina senos fartos y piernas lisas,
en cada esquina un orgasmo en oferta 
para que yo cumpla mi papel de “miché...

no me importa si, vagas o matronas extasiadas
me importa los sentimientos sin gobiernos, pero leales,
el regalo de aquella en que, fiel, duele y se conduele
                           como canción de cajita de música
y expone el bicho del cuerpo como huérfana en víspera del sono.

dónde escribo lo que no hay palabras?
dónde, moribundo, confieso mis pecados?
                      no me sirven más los días,
                               tampoco las noches.
no existo más para la magnitud de las cosas,
para las sonrisas y para la compresión.
mi confesión
una vela,
un lírio
y las palabras que quedan para “el eternamente”.




daufen bach. Escritor, Poeta, Jornalista, Professor, Editor, Promotor Cultural e funcionario público do Estado de Mato Grosso. Publicou dois livros de poesias: “Breves encenações, sobressaltos” e“Tessituras – do intervalo entre o grito e o silêncio”. Participou de varias antologías e foi publicado em revistas e sites nacionais e internacionais.  Possui textos traduzidos para vários idiomas e  publica em blogs de literatura. É editor da revista literaria on line, intitulada Revista Biografia.

1 comentario:

Sandra Figueroa dijo...

Saludos,
siempre sera un placer leerte. Cuidate.