JULIO SOLORZANO MURGA: EL HOMBRE - III

22 febrero 2014

Persigo una explicación del ser civilizado
Arde mi sangre en ira por tanta injusticia
Que cometen contra los seres indefensos de la tierra
Contra el indígena, a quienes llaman incivilizado.

Elevo mi voz esperando ser escuchado
Pero solo resuena como el tañer lejano de una campana
Insomne, triste al filo de la madrugada
Así como la voz del indígena que nunca es escuchado.

El ser civilizado, se cree  omnipotente
Se comporta todo autoritario, prepotente
Despojando de su tierra, de su habita al indígena.

Pisotean sus derechos, apoyados por un gobierno escudero
Valiéndose de algún obispo, parlamentario o banquero
Ellos se creen poderosos, ellos son los señores de la tierra.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos, amigo Julio.
He leído tus poemas y la verdad me ha impresionado.
La profundidad del tema. Nosotros los hombres cada día cambiamos, pero a veces para mal.
Tus escritos quedarán como una muestra de tu preocupación en estos tiempos.
Un abrazo a la distancia.
Tu amigo

Pedro Castañeda