Leoncio Bueno Barrantes: POEMA

16 abril 2011

LA CAPTURA DEL RAYO

La primera vez que transpuse los linderos
lo hice con mi abuelo
Que era un negro frondoso bello como un jacarandá
Era además el Jefe de la tribu “los burros con sueño”
Y acampábamos en los valles del ardiente sol
Y nos distinguíamos por nuestros huertos
Donde sembrábamos el palito dulce.
Nunca antes había penetrado en las espesuras
del monte
Mi abuelo era un gran brujo
Hablaba muchas lenguas todas las jerigonzas
Conocía el secreto de la selva a quien había hecho
“su mujer”
A su lado empecé a develar los misterios
Mientras hacía el fuego me decía:

Tienes que ser un cazador
Si de no
Te cargará el otorongo
Te morderán las víboras
Te mearán los zorros
Las bestias te pisarán
Se cagarán en ti los pájaros
Te echarán a pedradas de los huertos
Ninguna muchacha acariciará tu miembro
No crecerás nunca
Ni detendrás al puma en medio salto.
Toma el hacha el arco
Derriba el monte y a las bestias del monte
Mas nunca jamás derribes al hombre
Ni uses un garrote para maltratar a los animales
domésticos.

Toda una luna acampamos en el monte
Comíamos mojarras y pajaritos asados
Bebíamos agua de las pencas maduras
Y en las noches mascábamos las dulces hojas
de la conversación
Mientras el gran Jefe me contaba historias
Viejas historias de la tribu “los burros con sueño”.
Un día decidí explorar el enigma
Penetré en otros montes
Habitados por bichos despreciables y pérfidos
Torvamente entrenados en el oficio de
derribar al hombre.
Era mi anhelo cumplir un buen trabajo.
El gran tesón, el tiempo y una larga paciencia
Fueron mis únicos aliados
Entonces se acercaba la era de la constelación
de Acuario
Y fue cuando completé mi triple hazaña
Una caza mayor increíble que si mi abuelo viviera
Se quedaría blanco y rubio de estupor:
Derribé el rayo
Le tendí una celada
Lo até de pies y manos, lo encerré en un
rectángulo negro
Sellado con dos cuernos de plomo.
Soy el dueño del rayo
He logrado aislarlo cultivarlo
Sin derribar al hombre
Tengo el rayo a mi merced cogido por el rabo
¡Ya no más habitará el miedo en el corazón del hombre!

No hay comentarios: