Gonzalo Espino Relucé: La brevedad y la intensidad poética en la poesía de Ángel Gavidia

10 marzo 2011

Ángel Gavidia, nació en las alturas de Mollebamba (Santiago de Chuco, Perú) en 1953. Su autorretrato es una metáfora concentrada: "La terrible certeza de unos pasos perdidos en el mar." (1) Ni la certeza es certeza, precisamente, porque se desdibuja: "terrible" y al borde la indefinición, una especie de retrato hecho de bruma, en "pasos" perdidos. Así el poeta se autopercibe en algo que no lo agrupa o lo deja suelto sin contornos, solo lo identificamos con la voz que aparece en sus poemarios, una voz que se siente sola. Es la intensidad de la soledad, esa que alcanza más adentro de la piel que lo acompaña desde siempre. Hombre moderno, médico de profesión y poeta por instinto y devoción.
Su tránsito se puede reducir a un esquema básico, de Mollebamba a Santiago de Chuco, entre la felicidad de la soledad y el entorno acogedor, y de ésta a la ciudad de Trujillo, donde la experiencia escolar no fue grata y de allí a Lima, a esa horrible ciudad, y a la cuna de la Medicina, San Fernando de la Universidad de San Marcos, donde los futuros médicos compiten a diario, pero al mismo tiempo desarrollan una doble sensbilidad: artística y social. Son los días en que está contagiado con la idea de la revolución que llegaría pronto. Luego un retorno obligado, ahora a Cajamarca, donde se encuentra con los poetas Bethoven Medida y Francisles Gallardo, que constiuyen el grupo Raíz Cúbica. Vendrá Trujillo, allí se asienta, y llega conforma un nuevo grupo Greda.
Imaginando el espacio literario
La poesía le "Nace de una necesidad, de una necesidd sicológica, a mi no educaron en el amor a la soledad. Para que la soledad no me venciera, para que la soledad no me gane,comencé hacer poesía", me dice en el café Mixturas. Luego, los versos llegaban abundantes, llenos de voces que desean circular. Un libro con la creencia firme de que la literatura sirve para algo: la revolución. Le pide Max Hernandez que le escriba una nota a su poemario. Max, con la sabiduría del hombre que disfruta la literatura, le dice: "Oiga, no le saque falda a la realidad por gusto", si lo hace, si la "levanta" haga "un buen poema". Y comentando, "recuerde a Salazar Bondy recogiendo su primer libro". La sabiduría del maestro hizo el milagro, ese libro no llegó nunca a la imprenta. Era el tiempo "de la poesía poesía panfletaria", la "creencia en que la poesía podía hacer la revolución". Me explica, sin lamentaciones, si apresuramientos, "no eramos sinceros, era la moda". Y sin querer convertirse en teórico, afirma: "Cuando la poesía es sincera, cuando es una necesidad, allí sale esa buena poesía".

Este encuentro fue significativo para el rumbo de la escritura de Gavidia. Luego vendrán la experiencia de Cajamarca, momento que de continuo aparecen sus poemas (la más importante, seguramente, será en Lluvia). Y en Trujillo con el grupo literario Greda, al que pertenecieron también Eramos Alayo y Lizardo Cruzado. Su primer poemario aparece bajo el sello de Lluvia Editores con el título La soledad y otros paisajes. Luego vendrán sus dos libros de poemas: Un gallinazo volando en la penumbra y Fuera de valija. (2)
En su primer libro aparecen las características de su poesía: brevedad y concentración temática que va acompañada por un rigurosa elección de tono y el ritmo en cada poema. Si el hablante del poema de La soledad y otros paisajes deja traducir su yo, es para recordarnos la extensión corrosiva de la soledad que traduce en intensidad poética. Los objetos y espacios están tocados por la soledad, aun cuando se hable de los seres y referentes amados: "QUIZÁ Dios no creó la soledad[...] / quizá... quizá por eso / la soledad fue triste / y Dios se hizo distante." (p..15). Asunto que emerge en cada poema y cuyo registro se asocia a su vez al nacimiento/muerte, día/noche, alegría/tristeza, como ocurre en los diez versos del poema "Noche que te deshojas/ como si fuera otoño", cuya tensión se produce en el ahora de un yo retenido, aunque este yo poético aspira salir de quietud y oscuridad: "no ves mi cuerpo fresco/ es que tengo noticias que ha salido el sol/ y voy a verlo." (34).
Fuera de valija es un conjunto de poemas que el poeta ha recuperado. Y recuperar aquí es utilizado en el sentido que la buena poesía nos enseña. Aquello que transiende el ejercicio y nos acoge precisamente porque las palabras pueden decir algo al otro, al lector. La singuralidad de sus versos viene de la amplitud de registro que podemos encontrar en este poemario. La unidad del poemario está dado otra vez por la concentración del poema, aunque los versos libres estructuran los poemas, cuya expresión mínimo será el dístico y alcanzan los 26 versos. En sus poemas hay una perfecta combinación de la tradición andina y la poesía moderna, en "Origen", se aprecia la estructura dual: típica de la copla andina, un enunciado proposicional y luego una conclusión: : "Qué de los cascos retumbando en la pampa", cuyo final es "la primera semilla de una voz que no es mía/ pero que habla por mí".
Un gallinazo volando
Un gallinazo volando en la penumbra, no parecer ser título de un poemario. Lo es. El paratexto que se instala en el campo semántico de lo oscuro y lo de aquello que no es asible. La imagen de la oscuridad se correlaciona en gallinazo y penumbra, la misma que se asocia con una ave planeadora y carroñera. Pero a la vez ambos lexema los asociamos a lo que se suele negar o a lo no deseado. El poemario está dividido en 5 libros. Cada uno mantiene independencia. La voz del yo poético articula al poemario. Se trata de una embriagante celebración de la palabra, que, basada en el ritmo y cuyo predicado es la "sinceridad de la poesía". Lejos del panfleto, lejos de la poesía facil, su registro intenta también ser un testigo lírico de las cotidianidades y la soledad, ahora como queja de la desigualdades. La soledad se pexresa como ritual, en la condicióndel ser, como humano: "ni llanto / ni nada que diga que he andado y sufrido/ desafinan mi alma" (20)
Me voy a detener en el libro cuatro que coincide con el título del poemario. La característica principal es la concurrencia de todos los elementos en un espacio poético definido por la brevedad. La concentración nos hace recordar a los haiku, de allí la necesidad de que el lector los lea como instantaneas. Si alcanza el detalle, disntiguirá la riqueza de estos poemas. Gavidia ha extremado su sensibilidad, ha llegado al límite de enunciado poético. Un verso. Tal realización le es posible porque su voz atienden a la intensidad y ritmo en una economía poética poco estudiada, como ocurre con el "Autorretrato", o este poema:
Río
¿A dónde irá mi sangre?
Veamos otra vez el título del poemario y de la sección ahora convertido en poema:
Un gallinazo volando en la penumbra
¿De qué lado tristísimo del mundo se deprendió esta astilla?
Si como hemos dicho hay una ampliación semántica en la elección de ambos nombres: gallinazo-penumbra, signados por la oscuridad, pero al mismo tiempo será aquello que está distante, fuera de nuestro alcance. Luego viene la pregunta que reformula enunciado. Si identificamos astilla como gallinazo, volvemos nuevamente sobre un campo semántico: "astilla" como aquello que hiere, no es una astilla cualquiera, es superlativa: es del mundo, su lado absolutamente triste. Una estructura magistralmente trabajada como dístico y cuyo sentido es un ritmo perfecto, posible por la combinación de la vocal fuerte (a) con la lateral (l), en primer verso; y por las vibrantes (r) con las fricativas (s) del segundo verso, que hace un impresión poética cautivadora por su perfección. Lo que fluye, no es solo el juego de plabras: es la propia humanidad.
Un poemario cuya intensidad poética esta basada en la brevedad del ritmo y el sentido. Habla como si la palabra por primera vez se asombrará del mundo, como si fuera la primera vez que quiere nominar y la elige entonces, con ese tono del hombre que se ha visto tocado por la soledad. (Tema que habrá que estudiarlo con detenimiento).
Final

Cuando uno lee los poemas de Ángel Gavidia le queda la sensación de estar ante un poesía que atrapa con la sutileza que suele traer intensa ternura pero al mismo tiempo orilla los bordes de la soledad. Y es que cada verso es parte de ese regocijo con el que la poesía va creando el efecto poético. El límite en el poema es la musicalidad y la intensidad atrapa al lenguaje. Así la palabra es exacta, no hay palabra innecesaria.
Referencias:
Gavidia, Ángel. Fuera de valija. Lima: Arteidea editores, 2008.
-----. Un gallinazo volando en la penumbra. Lima: Imp. Didi de Arteta, 1996.
-----. La soledad y otros paisajes. Lima: Lluvia Editores, 1987

(1) "Autorretrato" en Un gallinazo volando en la penumbra.
(2) Ha publicado los cuentos Aquellos pájaros y El molino de panca.

Poemas de Ángel Gavidia:
http://tallerdepoesiasm.blogspot.com/2011/02/angel-gavidia-tres-poemas.html

En la foto: Ángel Gavidia y Gonzalo Espino

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