BODAS DE ORO DE LA BANDA DE MÚSICA XAMMARINA

04 febrero 2010

Homenaje a la primera banda de música escolar de la provincia de Huaura.

Fue el año 1960, cuando el colegio nacional Luis Fabio Xámmar por primera vez desfiló en Fiestas Patrias con los acorde de su flamante banda de música, entonando la hermosa y recordada marcha Escuadra Peruana, dirigida por el experimentado y exigente músico Julio Cornejo, sub oficial del Ejército Peruano.

La historia de nuestra primera banda empieza realmente el año anterior, cuando el director del colegio de ese entonces, el historiador Abdón Max Pajuelo, acoge con beneplácito la insistente demanda de los alumnos, profesores y padres de familia, la importante y urgente necesidad de que el Xámmar sea el primer colegio de la provincia que desfile, para inaugurar la segunda mitad del siglo, con su propia banda de música, como ya lo hacían los principales colegios de Lima.

Es grato y a la vez nostálgico recordar desfilar a la gallarda muchachada xammarina de 1960, conformando vistosos e interminables batallones, arrancando aplausos de admiración y algarabía entre el público, con un respetable y sonoro acompañamiento musical de marcial ritmo, que realzaba el empeño generoso y sobrio de los marchantes, en sus uniformes color caqui, cristina, escarpines y guantes blancos de sus escoltas, brigadieres y batallón de policías escolares conformados por los mejores alumnos del colegio. Todos, marchando a “paso de ganso”, con las piernas a lo alto y el pecho bien erguido y discreta sonrisa en los labios.

“Había que ver como corrían los niños al ver pasar a esta Banda; tal vez habrían dejado la taza de té sobre la mesa o las chapas con las que jugaban al culebrón sobre la vereda de la calle; lo dejaban todo por ir hacia donde marchaba la Banda; algunos iban de la mano de sus padres quienes también disfrutaban de esos compases firmes y resonantes, corriendo iban todos a ver pasar aquella Banda. La verdad, la sonoridad y la cadencia de estos instrumentos era algo especial para los alumnos, les permitía marcar mejor el paso y retumbaba no sólo en el oído sino en el corazón. Cómo olvidarlo”. (Comenta José Marcos Rueda, integrante de la Banda de Música y miembro de la Promo 1960)

Fue pues apoteósico el desfile escolar de 1960, el único en la historia de la provincia, porque nunca antes habían visto a un colegio desfilar con su propia banda de música. Aunque ya el bombo y platillos causaban impacto en años anteriores. Donde todos los alumnos se sentías protagonistas de una hazaña, incluso los “chatos” que no desfilábamos. Pero todos, con una autoestima muy elevada, y una identidad xammarina a toda prueba. Un desfile donde el retumbar cadencioso de los tambores, tarolas, redobles, bombos y platillos daban el marco rítmico apropiado a la afinada melodía y a la armoniosa combinación de sonidos musicales varios que salían llenos de amor propio y orgullo de los relucientes y sonoros instrumentos.

Pero haciendo un poco de recuento, es justo reparar sobre la adquisición de estos Instrumentos, que tienen su propia historia, que amerita reseñar, porque fue el resultado del mancomunado esfuerzo de ex alumnos, profesores y sobre todo, padres de familia.

Los primeros, con la entusiasta y generosa conducción del Sr. César A. La Rosa Sánchez Concha, tras un baile social en el Club Social y Deportivo Iniciación, local que quedaba entre la Municipalidad y la foto Caamaño, en ese entonces, lograron recaudar 1,400 soles oro, que alcanzó para comprar un hermoso saxo barítono. De paso señalamos que en dicho baile social, no pocos compañeros de la Promoción 1960 presentábamos, por primera vez a nuestras juveniles parejas.

Los padres de familia, bajo la acertada batuta de su presidente, el Dr. Guillermo Valverde, (hoy finado, como muchos de nuestros padres), a través de diversas actividades y gestiones lograron financiar la compra de la mayoría de instrumentos, y así como la colecta de algunos instrumentos donados, entre éstos, del propio Ejército Peruano. Cabe resaltar, que incluso el apoyo de los colegios de mujeres y algunos rivales deportivos nuestros, pero sobre todo, la propia comunidad huachana, muy gustosos aportaron en las colectas y rifas

“Ese año 1960, -comenta Pepe Marcos- el director lo anunció en el inicio del año escolar: parado en la escalera que daba a un segundo piso, frente a los salones de 4º y 5º de media, en el patio del recordado local de la calle Bolívar y puerta de salida a la calle Dos de Mayo (hoy local de un instituto pedagógico privado) anunció lo que sería después el principal acontecimiento escolar de la provincia. ‘Tendremos este año una Banda de Músicos y daremos mayor marcialidad a nuestros pasos, firmes y gallardos, los pasos de la juventud xammarina’, dijo con esa voz vibrante y sonora que lo caracterizaba”.

“Fue a principios de mayo que llegó un gran lote de instrumentos y casi junto a ellos el director de la Banda: Sub Oficial (r) EP Julio Cornejo. Su presencia en Huacho no pasó des-apercibida, por su carácter enérgico y su enseñanza amistosa y paciente. Él había dirigido la Banda de Músicos de más de un destacamento militar en el país, sobre todo en Lima, antes de pasar al retiro y ser convocado por el Colegio”, (señala Pepe Marcos)

Recuerdo que ese año, de una nublada mañana de mediados de mayo, el Patronato Escolar (hoy asociación de padres de familia), tras un emocionado y cariñoso discurso de su presidente, antes mencionado, hizo entrega a nuestro plantel de los anhelados instrumentos musicales. Luego de la bendición de los mismos, de inmediato se convocó a todos los alumnos xammarinos, sin excepción. “Los instrumentos brillaban como oro, nosotros, asombrados, los mirábamos de lejos, por la ventana de aquel que sería después el salón de música. Al día siguiente, el maestro Cornejo pasó por los salones invitando a voluntarios para integrar la Banda”. (Añade Pepe Marcos)

En todo caso, muchos compañeros postulantes, de todos los años (ahora grados) y de toda edad y talla fueron evaluados, pero pocos fueron incorporados, los que insinuaron alguna habilidad y aptitud musical. Recuerdo que casi todos los seleccionados resultaron de la campiña. No podía ser de otra manera, la tradición musical de los campiñeros era proverbial, porque la mayoría de las orquestas huachanas eran de la campiña adentro, como por ejemplo la Ritmo Alegre, la Swing Boy, la Copacabana o la legendaria Cumparsita del barrio de Amay.

“Por alguna razón que entonces no me explicaba se dio prioridad a los alumnos de 4º y 5º. Y en unos días, allí estábamos cogiendo los instrumentos con la curiosidad de quien tiene un juguete nuevo y valioso. Como tierra de músicos, en Huacho y en el colegio no fue difícil encontrar integrantes para la primera Banda de Músicos. De 5º de media es decir de la GLORIOSA PROMOCION 1960 se integraron Jesús Aníbal Loza Díaz (saxo), los hermanos Hernán y Eduardo Santos Carquín (saxo y trompeta, respectivamente) y José Marcos Rueda (clavicor). Ya pertenecían: Hugo Aragaki Salinas (corneta) Carlos Del Solar La Rosa y Tim Burga Ganoza (tambores).

De inmediato empezaron formalmente los ensayos intensivos y sistemáticos, todas las tardes después de clases y los fines de semana. Del mantenimiento y limpieza del instrumento pasaron a la teoría musical, simultáneamente al dominio de embocadura, para el caso de los instrumentos de viento, el solfeo, y luego los ensayos por grupos según las partituras. Pero no todo era rigurosidad y disciplina, pues cuando no estaba a la vista el director, empezaba la juerga, la chacota y las bromas de todo calibre, pero cuando se asomaba don julio, espontáneamente todos soplaban sus instrumentos, imagínense que la bulla era ensordecedora e insoportable cuando la mayoría desafinaba.

El objetivo era desfilar ese 28 de julio con nuestra Banda y así fue. A un escaso mes y medio de haber empezado los ensayos, nuestra Banda de Músicos del Colegio Nacional Luis Fabio Xammar ya estaba en las calles interpretando, nada menos, que la célebre marcha “Escuadra Peruana” de J. S. Libornio, escogida con sapiencia por el maestro Cornejo pues aún siendo una marcha difícil por sus variaciones resultó accesible al aprendizaje y de una marcialidad impecable. (Nuevamente apunta Pepe Marcos)

Una simpática anécdota constituía “la presencia casi religiosa del Teacher Ramírez en los ensayos de la banda, pues era músico profesional, tocaba guitarra y mandolín leyendo partitura, pero sobre todo amaba a sus alumnos. Al extremo que en sus exámenes orales en el aula, apenas identificaba a un miembro de la banda de música, sólo le preguntaba la conjugación en inglés del verbo to be, una forma poco convencional, pero generosa de retribuir al esfuerzo de los futuros músicos de Huacho. (Hernán Santos, promo 60, trompetista de nuestra primera banda de música).

Otra anécdota, fue la abrumadora demanda que tenía nuestra banda de música por parte de los principales colegios de mujeres, como el Liceo Moderno, Nuestra Sra. Del Carmen, y Santa Rosa de las MMDD. Nunca en la historia de Huacho los colegios de mujeres habían ensayado para le desfile de fiestas patrias con banda de músicos. Pero también fue otra forma de retribuir la generosidad de dichos colegios por colaborar con el nuestro. (Referencia de doña Esperanza Velarde, ex alumna del Liceo Moderno y esposa de Pedro Minaya, xammarino Promo 60).

También es de grato recuerdo que embargaba de emoción, cuando antes de empezar toda presentación oficial, los miembros de la banda, primero cantaban a viva voz el himno Xammarino, terminando con tres sonoras hurras por el colegio. Rutina que expresaba el autentico sentimiento de sentirse protagonistas de estos cambios e innovaciones. El orgullo de pertenecer a un colegio que se sentía amado por su comunidad. Y además porque habían otros grandes acontecimientos concomitantes en el mundo escolar. (Eduardo Santos, saxo, y Papi De los Santos, miembros de la Promo 60)

Es también el año 1960 un año que marca la historia del Xámmar: Por primera vez, una promoción de alumnos xammarinos hace una extensa excursión escolar por toda la sierra central y la sierra sur, que partieran en la madrugada del día siguiente del desfile del 28 de julio. También la entrega de 20 mil metros cuadrados que la familia Fumagalli Pérsico donaba a nuestro colegio (donde hoy es su sede actual). Y en el ámbito deportivo, nuestra selección de fútbol, vencería ese año a las selecciones del Guadalupe, primer colegio nacional del Perú y del Alfonso Ugarte la primera Gran Unidad Escolar del Perú, hazañas que nunca en la historia deportiva escolar a nivel nacional se había visto. ni tampoco se repetiría. Son acontecimientos que prestigiaban el colegio y que nunca había gozado en sus 14 años de existencia institucional y cultural.

Pero ese 28 de julio de 1960 es inolvidable, todos habíamos puesto cuanto estaba a nues-tra disposición para estrenar la Banda: el director del colegio las facilidades, los profesores el apoyo, el maestro Julio Cornejo su firmeza y confianza en sus alumnos, nosotros la dedicación al aprendizaje y la buena ejecución, nuestros compañeros su aliento y nuestros padres su afecto y motivación. Todo estuvo listo para un año glorioso, lleno de emoción e imborrable en la memoria de cuantos pudieron escuchar, por primera vez, a su amada Banda escolar en las calles de Huacho. (Pepe Marcos)

Así, todos estos acontecimientos, fueron razones suficientes, para que nuestra promoción 1960 sea considerada por todos como GLORIOSA. Por eso, con mucho orgullo “nuestra memoria debe servir para mantener viva la imagen de quienes participaron en forjar este hito en la historia del Colegio y sus valores manifiestos: compromiso, responsabilidad, sacrificio y amor. Un recuerdo, aún incompleto, es un sencillo pero profundo homenaje a la memoria de quienes sembraron una semilla que germinó en campo fértil y sirvió y sirve a la enaltecedora tarea de cultivar el espíritu y contribuir al progreso de una Institución venerable como lo es el Colegio Nacional, y que este artículo sea pues también un homenaje a todos los integrantes de la primera banda de música y a todos los miembros de la Promoción 1956-1960, presente y ausentes de nuestro querido Luis Fabio Xámmar Jurado.
José L. Fernández Sánchez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me hiciste recordar el México de los 60’s.
Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, felicitaciones desde Chile!

soquito dijo...

Lindos recuerdos